El hambre y la desnutrición pasan factura en el estado Monagas. Juan Leal es el nombre de otro bebé que murió como consecuencia de la crisis alimentaria en el país; solo pesaba 4,4 kilogramos y durante cuatro días estuvo recluido en la emergencia pediátrica del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar”.

El lactante fue ingresado el 15 de mayo al centro asistencial y al día siguiente lo conectaron a un respirador artificial después de ser revivido. Dos días después falleció; tenía la hemoglobina en 4 gramos y una diarrea que los pediatras no lograron detenerla.

Mientras estuvo hospitalizado, Juan recibió albergue temporal porque quien lo cuidaba era un tío y no la madre. De su historia se conoció que la mamá no podía mantenerlo y que por ello decidió entregárselo a uno de sus tíos, quien se conmovió un día cuando fue a visitarla y encontró al bebé en condiciones críticas.

En principio, el hombre le compró leche de fórmula, pero al no conseguirla más optó por la completa, un cambio que terminó por perjudicar su condición. El familiar al ver poca mejoría, decidió llevarlo al hospital donde le indicaron unos tratamientos y hospitalización, pero decidió irse a su casa bajo su responsabilidad. Bastó con que pasara un mes para que regresara al centro de salud y dejaran al bebé recluido en la emergencia.

Hace dos semanas, en el estado Monagas fallecieron cuatro niños por desnutrición. Uno de ellos también murió en la emergencia pediátrica: Jeremías Ramírez, quien tenía un año y dos meses y Cáritas de Venezuela registró otros casos, dos niños de El Corozo, al oeste de Maturín, y de otro en Uracoa, hacia la zona sur.

El Pitazo