El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó este lunes que México será la sede de las negociaciones que se impulsan con la oposición, pero insistió en condicionar su participación en el levantamiento de sanciones y el cese de supuestos planes para derrocarlo.
“El reino de Noruega ha venido promoviendo un diálogo internacional con sede en México, muy bien, estamos de acuerdo”, dijo Maduro durante una reunión con parlamentarios en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
“Lo que no estamos de acuerdo es que alguna gente diga que quiere participar en el diálogo y esté preparando golpes de Estado, financiamiento a delincuentes, ataques terroristas, y esté planificando magnicidios”, apuntó el mandatario.
Maduro insistió en condicionar su participación al levantamiento de esta medidas coercitivas, que incluyen un embargo petrolero por parte de Estados Unidos, y han asfixiado su ya golpeada economía. (AFP)