Nacional
No hay agua, medicinas ni medidas preventivas para la COVID-19 en Ambulatorio de Cabudare
13 de julio de 2020
Una paciente que asistió este viernes al Ambulatorio Don Felipe Ponte de Cabudare, en el municipio Palavecino, contó a Elimpulso.com lo que vivió durante su visita.
Desde la entrada a la emergencia comenzó a aumentar su dolencia, pues notó que la persona que custodiaba la puerta no portaba ningún aplicador de alcohol, gel o producto para asear las manos antes de ingresar; su función allí es la de interrogar a los pacientes para descartar síntomas de COVID-19 y consultar a los médicos si pueden atender o no a la persona.
Una vez dentro, la paciente, quien pidió resguardar su nombre y detalles sobre su afección, observó que los médicos portaban caretas hechas con plástico y tapabocas, ambos de fabricación casera y que no se cambiaban los guantes con regularidad.
Además, se escuchaba entre los trabajadores que ese día (el viernes) no llegó el camión cisterna con agua para ese centro de salud, lo que era un presagio de que pasarían todo el fin de semana sin ese recurso, como ya ha ocurrido antes.
“No ví personal de limpieza aseando los pisos ni las camillas, ni esa alerta por conservar las medidas de higiene, porque ni siquiera había agua en el ambulatorio para lavarse las manos”, expresó la mujer, quien debió mandar a comprar un relajante muscular para que le aplicaran a fin de mitigar su dolor, pues lo único que le ofrecieron en el centro hospitalario fue una charla de concientización para pensarlo dos veces antes de ir a un ambulatorio y una jeringa.
Una fuente ligada al mismo centro de hospitalario ubicado en el municipio Palavecino, confirmó a Elimpulso.com que el personal de ese centro de salud no tiene acceso a equipos de bioseguridad para protegerse, por lo que llevan ellos mismos lo que pueden. Aseguró que solo el médico de guardia recibe un único par de guantes para su jornada.
También contó que deben reciclar las batas de protección y cualquier otro implemento que ya tenían antes de la pandemia. Tampoco tienen transporte y la mayoría del personal de salud son Médicos Integrales Comunitarios.