Nacional
ONU pide investigación internacional sobre derechos humanos en Venezuela
23 de junio de 2018
(AFP) – El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos calificó este viernes de “lamentable” la situación en Venezuela, pidió crear una comisión de investigación internacional y abogó por una mayor “implicación” de la Corte Penal Internacional (CPI).
“El fracaso en que no se haga responsable a las fuerzas de seguridad por violaciones de derechos humanos tan graves sugiere que el estado de derecho está prácticamente ausente en Venezuela”, dijo ZeidRa’ad Al Hussein, tras la divulgación de un informe lapidario sobre el país caribeño.
Zeid pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que establezca una comisión de investigación del más alto nivel para Venezuela y recomendó que la Corte Penal Internacional se “implique” más en todos aquellos casos de abusos donde no hay respuesta del Estado.
El informe del alto comisionado, ZeidRa’ad Al Hussein, también denuncia una política de represión de los opositores venezolanos que incluye ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y la tortura con violencia sexual, simulacros de ejecución y descargas eléctricas.
Caracas señaló a Al Hussein de “cómplice” de agresiones de Estados Unidos, refiriéndose a las sanciones financieras impuestas por Washington contra el país y su petrolera PDVSA.
“Confirma su complicidad con la agresión multiforme que está en marcha contra Venezuela, guardando silencio frente al negativo impacto (…) generado por las medidas coercitivas unilaterales” de la administración de Donald Trump y sus “serviles aliados”, expresa el texto.
En comunicado Venezuela lo rechaza
y lo califica de una “grotesca farsa”
Venezuela rechazó este viernes como una “grotesca farsa” un informe del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, que denuncia una política de represión contra los opositores al presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado, el gobierno venezolano denunció que toda la información que ha enviado a la agencia de Naciones Unidas “ha sido intencionalmente descartada (…) con el objetivo de construir una grotesca farsa mediática”.
“Venezuela rechaza categóricamente el informe (…), resultado de una metodología altamente cuestionable que sepulta la credibilidad y el rigor técnico exigido a una oficina de esa naturaleza”, agrega el documento, difundido por el canciller Jorge Arreaza.