Caracas, Venezuela | AFP | La Fuerza Armada venezolana cruzaría una “línea roja” si impide el ingreso al país de ayuda internacional en alimentos, medicinas e insumos médicos para paliar su severa escasez, advirtió este martes la oposición.

“Ustedes saben que hay una línea roja, saben bien que hay un límite, saben que medicinas, alimentos e insumos médicos son esa raya roja”, dijo el parlamentario Miguel Pizarro, advirtiendo que bloquear su entrada crearía un “escenario que todos pudiéramos lamentar”.

El ingreso de la ayuda humanitaria fue ordenada por el opositor Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido por unos 40 países como presidente interino de Venezuela.

Según el diputado, el acopio de los productos se realizará en las vecinas Colombia y Brasil y una isla del Caribe, para luego distribuirlos en el país petrolero, sumido en la peor crisis socioeconómica de su historia contemporánea.

“Intentar robarse lo que implica salvar la vida de las personas no va a ser respondido ni políticamente ni socialmente como usualmente hemos respondido”, añadió Pizarro en rueda de prensa, sin detallar cómo sería esa contestación.

Según Guaidó, la Fuerza Armada planea “robar” o “secuestrar” los cargamentos de ayuda para que sea el gobierno chavista el que los distribuya.

“O se está del lado del problema de la emergencia y la indolencia o se ayuda y se acompaña a un pueblo que tiene necesidades”, dijo Pizarro a los militares, principal sostén de Maduro, señalando que la oposición cuenta con la ayuda de algunos directores de hospitales para recibir la carga humanitaria.

El Parlamento, dominado por la oposición, debatía este martes el plan estratégico para activar la entrega de medicinas y alimentos, a la que se opone el mandatario socialista Nicolás Maduro por considerarla una “excusa” para una intervención militar de Estados Unidos.

“Quieren decirle al mundo entero (…) que la ayuda humanitaria es el solapamiento para que metamos en una caja a un marine doblado para que después tome el poder por las armas”, ironizó Pizarro.

La asistencia comprende inicialmente aportes de Colombia y Estados Unidos, que ofreció 20 millones de dólares.