Comerciantes y consumidores así como conductores reiteran sus quejas y reclamos ante la lentitud e incluso, en algunos momentos, inoperatividad del Sistema Biopago.

Los administradores y dueños de abastos, supermercados, bodegas y demás negocios, aseguran que tienen pérdidas considerables porque son muchas las personas que usan este método de pago.

En el caso del combustible es peor, decenas de conductores que madrugan dos y tres días para surtir pierden el tiempo, pues cuando les llega el momento de equipar no les pasa la huella y se quedan sin llenar sus tanques, ya que es precisamente por esta plataforma que se factura el consumo de gasolina.

Afirman todos los entrevistados, que desde el gobierno nadie da explicaciones convincentes del porqué de la falla.

Yaracuy al Día