Mariana González, la hija del líder opositor de Venezuela Edmundo González Urrutia, pidió este domingo el respeto de los derechos humanos para su esposo, Rafael Tudares, quien fue detenido en Caracas en enero pasado.
«Nuestra lucha no es un reclamo político. Es una causa humanitaria. Pedimos lo más elemental: respeto de los derechos humanos de Rafael y garantía de su vida, integridad, salud y libertad», expresó Mariana González en su cuenta de X.
Asimismo, reiteró que su esposo fue detenido de forma «arbitraria» hace 187 días y se encuentra «desaparición forzada», ya que asegura desconocer el sitio donde permanece recluido.
El pasado 3 de julio, la esposa de Tudares reiteró su petición para que se permita la comunicación y la intervención de abogados de confianza para su pareja, quien fue detenido el 7 de enero, tres días antes de la juramentación para un tercer mandato de Nicolás Maduro, proclamado presidente reelecto por el ente comicial, controlado por rectores afines al chavismo, en las elecciones de 2024.
Mariana González informó, el pasado 23 de junio, que un tribunal acordó el avance a juicio de su esposo por los presuntos delitos de «forjamiento, conspiración, terrorismo, asociación, legitimación y financiamiento».
Recientemente, reiteró que su esposo no tiene «nada qué ver con el conflicto político que lo mantiene privado de libertad», en alusión a la crisis que se desató en el país tras la denuncia de fraude de la mayor coalición opositora en la proclamación de Maduro como presidente reelecto.
Para ella, Tudares «quedó atrapado injustamente y es una víctima» de este conflicto, que llevó, además, a González Urrutia a exiliarse en España en septiembre del año pasado, desde donde reclama la Presidencia de Venezuela, al afirmar que resultó ganador en las elecciones de julio. EFE