La decisión no ajustar la Unidad Tributaria a la realidad inflacionaria y mantenerla en 1.500 bolívares convierte al pago de impuestos en una de las actividades más “democráticas” en Venezuela, ya que hasta una persona con dos hijos menores, por ejemplo, con un ingreso de salario mínimo mensual debe pagar 2.174.760 bolívares por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISLR).
El licenciado en Ciencias Fiscales, consultor y Asesor Fiscal, Héctor Orochena, señaló en su cuenta de Twitter que si este contribuyente no cumple con la obligación, que equivale a 181% de su ingreso mensual, entonces tendría que enfrentar una multa equivalente a 12 veces el ingreso percibido.
De acuerdo con el criterio de Orochena, la idea de no ajustar la Unidad Tributaria a una realidad hiperinflacionaria obedece al objetivo de incrementar la recaudación, haciendo que hasta venezolanos que ganan salarios por debajo de los niveles mínimos de subsistencia sean contribuyentes.
«La negación tributaria de reconocer el desvastador efecto que la hiperinflación le hace a los ingresos, implica una violacion sistemática del derecho a una vida digna, la exigencia de un tributo a quien esta imposibilitado de pagarlo, es por lo menos, un comportamiento medieval», escribió el experto en su cuenta de Twitter.
Orochena señala que la decisión de no incrementar la Unidad Tributaria afecta a todos los contribuyentes. Según sus cálculos, de haber utilizado el más reciente índice oficial de precios publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) -septiembre 2020-, la UT debería ser de 51.780 bolívares, nunca los 1.500 bolívares vigentes.
De esta manera, «el minimo tributable pasaria de Bs 1.500.000 a Bs 57.780.000, evidenciando que todas las personas naturales (bajo relación de dependencia o en el libre ejercicio), pagarán mas impuesto del que económicamente les corresponde».
Héctor Orochena dijo al portal Punto de Corte que en lo que se refiere a las tarifas del ISLR. «Nuestra ley está conceptualizada sobre la base de un impuesto progresivo; es decir, aquellas personas que más ganan, más pagan. Las tarifas de impuestos para personas naturales y jurídicas, tienen la particularidad que están diseñadas por tramos de ingresos, pero que con esta UT tan pequeña, los tramos de impuestos se aplanan, y pasamos de un impuesto proporcional a uno progresivo».
Y añadió: «es tan fácil llegar al tope del 34% por la vía de los ingresos, que hoy en día la mayoría de las personas naturales y empresas, quedarían pagando el 34% (la tarifa máxima de tributación). Es decir, que la sub valoración del ISLR, rompió con el esquema del impuesto proporcional, eliminó esta figura y nos da el mismo tratamiento a todos los contribuyentes».
Orochena concluye que «en el escenario de que muchos trabajadores decidan no pagar, es natural que exista una recaudación marginal, y el Estado se ve por satisfecho. La otra razón es el tema de las tarifas, y es que a medida que se ajuste la UT a su justo valor, los tramos de impuesto se distancian, y una persona que eventualmente podría pagar el 34%, es posible que con ajuste termine pagando el 12 y 8 %».
Con información de Banca y Finanzas