El Presidente de la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Oscar García, se acerca a las 100 horas en huelga de hambre, límite que se propuso para levantar la protesta que inició el pasado lunes, como una acción para rechazar la crisis alimentaria que dijo se registra en Venezuela.

Con mareos y la tensión irregular, el dirigente empresarial indicó que, a través de esta protesta, espera llamar la atención de las autoridades nacionales y la comunidad internacional, para visibilizar los problemas de alimentación, por los que dijo atraviesan millones de venezolanos.

“No es lo mismo decir ¿Cómo está la gente?, ¿Cómo se sienten nuestros trabajadores?, a sentir lo que ellos están viviendo. Estoy sintiendo lo que diariamente viven los trabajadores, se sienten mareados, mal, sin ganas, sin fuerzas. ¿Cómo te sientes Nicolás Maduro? Al saber que las madres están pasando hambre, que los trabajadores están pasando hambre, la gente se está muriendo”, agregó García.

A la sede de Capemiac, donde permanece el empresario, se presentaron dirigentes políticos, autoridades universitarias, entre otras personalidades, quienes respaldaron la acción y se solidarizaron con García.

“Esta huelga representa el sentimiento de los trabajadores y de la mayoría de los venezolanos, por la hambruna que estamos viviendo, porque no se pueden adquirir alimentos, porque no hay y los que hay están a un alto costo. Esto en el fondo es culpa de un modelo económico que ha socavado nuestro poder adquisitivo, el valor del trabajo, pero que sobretodo busca dominar a los venezolanos en sus distintas dimensiones, desde el espíritu hasta el estómago. Necesitamos la declaratoria de una emergencia humanitaria y la aceptación de una cooperación internacional”, señaló la diputada a la Asamblea Nacional (AN), Manuela Bolívar.

La rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo de Romero también se presentó en el lugar, desde donde señaló que “la universidad no escapa de la crisis, se están muriendo los venezolanos, la juventud está abandonando el país, el trabajador universitario no está viviendo su mejor momento y ni hablar del drama que viven, nuestros obreros, nuestros profesores, nuestros estudiantes”.

El Pitazo