El presidente de la República, Nicolás Maduro, propuso que un grupo de países latinoamericanos, y “de gobiernos que mantienen equilibrio político tome la iniciativa del reencuentro y reunificación de América Latina, para el debate y la superación de las diferencias que hoy tenemos”.

De acuerdo con Globovisión, el mandatario nacional aseguró que el diálogo “siempre es posible si hay voluntad política”, porque “a nadie le conviene la escalada de intervencionismo”.

Sugirió que “el ALBA pudiera jugar un importante rol, para parar esta locura, esta escalada que quién sabe hasta dónde nos puede llegar” y dijo que “nada justifica la agresión contra Venezuela. Los únicos que tenemos que resolver los problemas internos son los venezolanos”.

En tal sentido, el Jefe de Estado propuso  una “Cumbre de jefes de Estado”, donde “se escuche a Venezuela” y reiteró que en la nación “somos víctimas de una agresión económica brutal”.

Grupo de Lima

El presidente Maduro llamó “cartel que trafica con el derecho internacional” al Grupo de Lima y dijo que cumplen “un papel extravagante que no tiene comparación con nada que haya ocurrido en ningún país del mundo”.

“Pretenden darnos órdenes de qué debe hacerse dentro de Venezuela… como que Venezuela fuera un país intervenido y colonizado”, acotó.

Reiteró su rechazo al numeral 9 del documento del Grupo y recordó que el miércoles pasado les dio 48 horas a sus naciones integrantes para que rectifiquen, o Venezuela tomará “medidas firmes y contundentes para defender la soberanía” del país.

“Europa, ¡Basta de agresiones!”

“Mi mensaje a Europa, ante la intolerancia: ¡Quieto, detente Europa! Unión Europea, no vengas de nuevo con tu viejo colonialismo, con tu viejo racismo. Ya fue bastante el saqueo que nos hicieron. ¡Basta de agresiones contra Venezuela! Respeta a Venezuela, Unión Europea, o la historia te cobrará esta deuda más temprano que tarde”, agregó.

Dirigiéndose a los medios de comunicación privados, dijo que es importante superar la indolencia y el burocratismo: “Es una lucha que implica un cambio cultural y comunicacional”. Necesitamos, agregó, una “sociedad basada en principios y valores. Que nadie piense que eso no es conmigo”.