La desnutrición en Venezuela toma espacio a pasos agigantados dado los elevados precios de los alimentos mes tras mes.
La crisis socio-económica compromete la adecuada alimentación de los ciudadanos y los más jóvenes padecen consecuencias irreparables.
Susana Raffalli: «Eso se llama retraso del crecimiento lineal»
La nutricionista Susana Raffalli dejo en evidencia una muestra de los estragos de la desnutrición en Venezuela al puntualizar que «las niñas más empobrecidas» del país caribeño tienen una estatura promedio de 6 centímetros menos que sus similares bien alimentados «y casi 1 cm menos que sus pares varones».
Las niñas más empobrecidas de Venezuela miden unos 6 cm menos que sus pares bien alimentadas y casi 1 cm menos que sus pares varones.
Eso se llama retraso del crecimiento lineal, ocurrió, al menos, durante los últimos 5 años a la vista de todos.
#DíaInternacionalDeLaNiña— susana raffalli a (@susanaraffalli) October 11, 2020
«Eso se llama retraso del crecimiento lineal, ocurrió, al menos, durante los últimos 5 años a la vista de todos», enfatizó Susana Raffalli.
La desnutrición en Venezuela cerró el año 2019 en 16% de la población (alrededor de 4.6 millones de personas) según estimaciones de la nutricionista.
“La escala de ayuda que se está recibiendo en comparación a la magnitud del problema no llega a ser suficiente y estamos ante situaciones humanitarias muy por encima de los niveles que se puede manejar para evitar pérdidas de vida”, dijo Susana Raffalli a Aula Abierta Radio.
En el año 2016, el chavismo creó los Comites Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) para moderar la escasez, importando alimentos, pero son recursos insuficientes.
Los Clap se suministran mensualmente y rinden para nutrir a una familia de cuatro miembros por una semana, en el mejor de los casos.