Nacional
Se perdió el distanciamiento social en colas para trámites públicos en Lara
18 de junio de 2020
La segunda semana de flexibilización de la cuarentena social ha permitido a los barquisimetanos comenzar a realizar trámites en instancias públicas como Seniat, Registros y Notarías, además de entidades bancarias. Pero así como han ganado la posibilidad de volver a tramitar un registro, también los pobladores han perdido el distanciamiento social y su tiempo.
En un recorrido realizado por en el centro de la ciudad donde confluyen los poderes públicos, se observó a los usuarios hacer largas colas y generar una importante aglomeración mientras esperan ser atendidos.
Aunque están conscientes del riesgo que corren, endosan la responsabilidad a las autoridades locales por no supervisar que se cumplan las medidas para evitar la propagación de la COVID-19 en las colas.
La señora Marisela Mota manifestó que además de sentirse en medio de un foco de contaminación, perdió la mañana del martes (cuando iniciaron las actividades en los registros) en la cola que se hace en la entrada a la Torre David, ubicada en la calle 27 con carrera 16, debido a fallas en el sistema, las cuales generaron gran retraso en el proceso.
Igualmente, el señor Elmer Peraza denunció que no solo es el retraso por las fallas en el sistema sino también por el poco tiempo que tienen para usar los bancos, la falta de línea en los mismos, además de la “viveza criolla” que permite a personas colearse.
Bancos abarrotados y sin distanciamiento
En los bancos la escena se repite, pues las colas se hacen igual a cuando no había COVID-19 en el país.
Se mezclan pensionados, con usuarios que tienen tarjetas bloqueadas o datos errados, junto a quienes pagan planillas para documentos de notarías y registros. La única protección es el tapabocas, pues el distanciamiento es nulo al igual que alguien que lo haga cumplir.
Se documentó el momento cuando en una entidad bancaria del Estado se media la temperatura, con un aparato electrónico, a cada persona que ingresaba a la oficina; sin embargo usuarios reportaron que dentro de la misma, había hacinamiento.
Durante esta segunda semana de desescalada de la cuarentena el movimiento citadino aumentó, y con éste el riesgo de contagio al no tomarse las medidas preventivas.