A 20 día de las elecciones presidenciales, el periodista Eugenio Martínez habló de las dudas que tiene la ciudadanía sobre el proceso y los resultados electorales.
A través de la red X, Martínez respondió algunas preguntas que hicieron las personas. Una de ellas fue: ¿se pueden manipular los resultados electorales?
Las salas de totalización y los resultados electorales
Ante este planteamiento, Eugenio Martínez explicó que existen dos salas de totalización, una en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el Centro de Caracas, y otra en Plaza Venezuela, en la otra sede del Poder Electoral. De igual forma, en San Martín, también en Caracas, está la sala de incidencias y en todas estos lugares, “la oposición venezolana siempre, siempre ha tenido testigos”.
Para ingresar a las salas de totalización, las personas autorizadas deben utilizar trajes especiales, sin bolsillos y no pueden tener equipos de comunicación, explicó el periodista.
La actividad en estos centros comienza a las 6:00 de la tarde, cuando las máquinas comienzan a transmitir.
Aclaró que no es verdad, que no existe la posibilidad de que alguien, desde adentro de la sala, vaya informando de cómo va la totalización. Solo son rumores.
La máquina captahuellas
Para el proceso electoral estarán habilitadas las máquinas captahuellas. Con estas se garantizaría que cada voto se corresponda a una persona habilitada para ejercerlo.
Cada mesa electoral tendrá una máquina con las huellas de los electores inscritos en esa mesa, aclaró Martínez. El sistema lo que hace es comprobar que el número de cédula que se colocó se corresponda a la misma persona.
La máquina puede decir cinco resultados: coincide, no coincide, no hay huella registrada, la persona no tiene miembros superiores o que el archivo de la huella es de mala calidad para comparar.
En todo caso, existen protocolos para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos y que no se pueda realizar la usurpación de identidad en las mesas.
Reporte cero votos
Otro elemento de transparencia es el reporte de cero votos. Se imprime una vez que se instala la mesa electoral el viernes antes de las elecciones y el domingo antes de iniciar el proceso electoral.
El acta de cero votos sirve para comprobar que no existen votos precargados en la máquina y luego se utiliza para las auditorias ciudadanas.
Martinez explicó que este documento, más el acta de escrutinio y los comprobantes de voto de las cajas, conforman lo que se conoce como la traza de papel.
En una mesa debe haber un acta cero votos, un acta de escrutinio que diga que la cantidad de votantes y la cantidad de votos emitidos. Éstos deben coincidir con la cantidad de comprobantes que se metieron en la caja.
En todos los procesos electorales, salvo en las elecciones regionales del estado Bolívar, la traza de papel coincide, aclaró Martínez.
Máquinas de votación y colectividad
No es verdad que las maquinas están conectadas a internet y que durante la jornada electoral se pueden ir manipulando los resultados, aseguró Martinez.
“Desde que esta tesis se ha venido utilizando, en el año 2004, los auditores de la oposición, los auditores de las organizaciones de observación nacional, los auditores internacionales y expertos asesores externos de los candidatos se han centrado en verificar que el software y el hardware no tienen capacidad de ser bidireccional durante la jornada de votación. Nunca se ha encontrado evidencia, ni de software ni de hardware que indique que la máquina es bidireccional y que recibe o envía información durante la jornada de votación”, explicó.
Es decir, las máquinas de votación no son manipulables.
¿Qué papel juegan los militares en el proceso electoral?
La Fuerza Aramada solo está para custodiar el material electoral, los equipos y a las personas que hacen parte del proceso.
Sin embargo, los militares no tienen ninguna responsabilidad operativa en el proceso. La elección es un procedimiento civil. Las autoridades electorales son civiles y las nombra el Consejo Nacional Electoral.
El presidente de la mesa y el coordinador del centro de votación son las autoridades electorales que deben velar por el cumplimiento de las normas y procedimientos.
Las autoridades y los testigos de los partidos son los encargados de evitar el voto asistido de forma sistemática. Es decir, que una persona acompañe o vigile a los electores de forma continua.
El voto es secreto y existen protocolos específicos para garantizarlo en la elección presidencial del próximo 28 de julio.