Ningún centro de salud de la costa oriental falconiana cuenta con suero antiofídico para atender las emergencias por casos de mordeduras de serpientes en una zona de grandes ríos y zonas boscosas.
Lourdes Graterol afirmó que ni siquiera el hospital Lino Arévalo de Tucacas cuenta con el antídoto que es vital para salvar a los “picados de culebra”.
La tucaqueña expresó preocupación por que “con las últimas crecientes de los ríos Yaracuy, Aroa y Tocuyo ha habido una proliferación de culebras que vienen arrastradas por las corrientes y luego buscan espacios en los patios de viviendas ubicadas a orillas de los afluentes”.
Dijo que en estas comunidades de Boca de Aroa, Tucacas, Sanare y Yaracal se han reportado casos de enormes serpientes que afloran luego de las lluvias.
Exigió al gobernador de Falcón “moverse con urgencia para evitar una desgracia por la ausencia del referido suero en los centros asistenciales de la costa oriental falconiana.