Nacional
Trabajadores de fincas plataneras empiezan a abandonar las tierras
8 de abril de 2020
La escasez de combustible sigue haciendo estragos en la producción de los trabajadores del campo de Zulia, Mérida y Táchira
Trabajadores del plátano en El Vigía y zonas aledañas hacia el sur del país iniciaron un proceso de abandono de las tierras. La situación es el resultado de más de 20 días sin combustible, que tiene a los productores de manos atadas sin que las autoridades echen una mirada al golpeado sector platanero y de ganado.
Desde el Vigía, donde está la sede de Fundación para el Mejoramiento del Plátano en Venezuela (Fumolaven) convergen un promedio de cuatro mil productores, que no ven luz al final del túnel para poder surtirse con el carburante y mantener a flote la actividad platanera y de otros rubros.
“Ya las fincas se están quedando sin personal porque no aguantan estar sin comida y uno sin poder bajar a llevarles las provisiones y sacar la cosecha”, expresa José Peña, productor platanero.
“De cuatro trabajadores que tenía queda uno y los contratados para otras labores me están presionando para que les pague y con justa razón, pero no tengo en qué moverme para solucionarles a todos, pero es que ni para retirar la producción tengo y por tal razón las labores se atrasaron”, agrega Peña.
Raúl González, también productor, advierte que “si no hay combustible no hay cómo trasladarse a las unidades de producción ni mucho menos llevar a los trabajadores que hacen los diferentes contratos y los que se movilizan en El Chivo. Por ejemplo, los que tienen moto compran gasolina entre 250 mil y 350 mil bolívares por litro”.
Desde hace una semana, los productores del campo vienen denunciando la problemática sin que las autoridades que manejan el tema del combustible les presten la atención requerida para mantener la operatividad de sus tierras.
“Tienen que soltar la gasolina al pueblo pana, está afectando a la cadena de producción. Porque si no ¿Cómo hace la gente para buscar agua y comida? Nos van a matar de hambre y sed”. sentencia Freddy Arellano.