Centenares de buses bloquearon este viernes vías neurálgicas de Caracas en protesta por la escasez y los altos costos de repuestos, durante la primera jornada de un censo de vehículos para acceder a gasolina y piezas automotrices subsidiadas.
“¡Estamos cansados de censarnos! Yo lo que quiero son soluciones. Tengo siete meses que no trabajo”, contó a la AFP Isael Peña, quien llevaba 25 años conduciendo un microbús hoy convertido en chatarra por los efectos de la hiperinflación, estimada en 1.000.000% para 2018 por el FMI.
Disueltos por la inflación, los ingresos de Isael hacen imposible arreglar su vehículo, que remolcado por una grúa integró una caravana de conductores que recorrió las avenidas Libertador y Francisco de Miranda, cruzando de oeste a este la capital venezolana.
A la vez, el gobierno de Nicolás Maduro iniciaba un censo de automóviles que se prolongará hasta el domingo, parte de un plan que contempla la revisión del precio de la gasolina más barata del mundo: un dólar permite comprar 3,5 millones de litros.
“Lo que necesitamos son insumos para trabajar”, declaró a la AFP Hugo Ocando, dirigente del gremio de transportistas.
El 90% de la flota de transporte público está paralizada, según el gremio, por situaciones similares a las que vive Isael.