Luego de las pesquisas adelantadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en la ciudad de Maracaibo, tras los ataques a varios comercios de la ciudad, se determinó que fueron al menos siete los delincuentes que orquestaron y ejecutaron los atentados, de los cuales uno resultó ser un funcionario de la policía regional, que aún no ha sido capturado.

Douglas Rico, jefe del CICPC, explicó que de momento el trabajo ha resultado en un muerto, Jean Carlos Govea Fernández, apodado «Manita», quien fue el encargado de conducir la moto el día de los ataques, y quien fue abatido en el allanamiento para la recuperación de la motocicleta azul, el arma de fuego y la indumentaria utilizada durante el atentado.

«El intenso trabajo de investigación y comparaciones de rasgos físicos y fisionómicos, permitió la detención de Jhon Dervis Herrera Rubio (33), quien condujo la moto azul utilizada para trasladar a Júnior Andrés Báez (33) para que disparara en los locales; se logró la deportación desde Colombia para su posterior aprehensión de Delvis Manuel González Paz (29), concuñado de Jhon, quien coordinó los vehículos, contactó al resto de los involucrados y ubicó a las víctimas. Y se arrestó a Jeffri Alfonso Bruges Avila (21), a quien se le encargó vender la motocicleta luego de los atentados”, detalló Rico en su cuenta en Instagram.

De acuerdo a Rico, aún están tras la pista de Júnior Andrés Báez (33), el funcionario policial Khaled Rangel Montiel Herrera, alias el «Viejo», quien ayudó a Júnior a cambiar de motocicleta para despistar a los cuerpos de seguridad; y José Antonio Márquez Morales, alias el «Caracas», quien ordenó realizar el atentado terrorista y de quien se presume esté radicado en Colombia.

Nuevo atentado en Maracaibo

Otro comercio marabino fue víctima de un atentado, cuando este viernes dos individuos  lanzaron una granada fragmentaria a la fachada de Autotapizados La Líder, ubicado en el sector Primero de Mayo.

El artefacto explosivo no detonó, pero quedó en medio de la carretera tras rodar desde las afueras del negocio, provocando temor entre los transeuntes.

Los administradores del local llamaron de inmediato a la policía, quienes se apersonaron en el lugar de los hechos para controlar la situación y proteger a los ciudadanos de una posible explosión retardada.

La policía cerró la calle y se activó el dispositivo de seguridad. Los cuerpos de seguridad buscan evidencias en las cámaras de seguridad del local y de otros comercios cercanos a fin de poder visualizar el momento en el cual fue arrojado el artefacto.

Este hecho ocurre a menos de una semana de los atentados de la carnicería La Finca y el supermercado Samba Latino, los cuales dejaron un saldo de un fallecido y 8 heridos, hechos por los que ya hay sospechosos aprehendidos por las autoridades y se investiga al resto de los involucrados.

Este viernes, François Galletti, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM), calculó que, de todos los comercios afiliados a la gremial, “un 60 % ha sido objeto de amenazas de extorsión. Prácticamente todo el sector de restaurantes, farmacias y supermercados”.

WC | con información de Cactus | Noticias al Día