(AFP) Agentes de seguridad dispersaron con gases lacrimógenos manifestaciones en el estado Yaracuy, donde la policía detuvo a una treintena de personas tras cuatro días de protestas para exigir mejoras en los servicios públicos en plena pandemia, denunciaron este sábado varias ONG y diputados.
Las manifestaciones surgieron en siete municipios del estado de Yaracuy (oeste), incluyendo su capital San Felipe, de 237.000 habitantes, informó el independiente Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) en Twitter.
Grupos de manifestantes con barbijos de tela coreaban “¡Militar, escucha, esta es también tu lucha!” ante un piquete de miembros de la Guardia Nacional, equipados con material antidisturbios en una vía de Yaritagua, una localidad de 136.000 habitantes en Yaracuy.
Momentos después, uniformados lanzaron bombas lacrimógenas y las personas huyeron, constató la AFP.
Las autoridades respondieron “con represión a los justos reclamos de la población”, usando “bombas lacrimógenas”, denunció la ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
Según Foro Penal, organización defensora de derechos humanos, 31 personas fueron detenidas durante las manifestaciones de los últimos días. Entre los arrestados hay “al menos dos adolescentes”, señaló su director, Alfredo Romero, en Twitter.
De momento, las autoridades no se han pronunciado sobre los arrestos.
“Estamos cansados”, se quejó con el tapabocas en el cuello Carmen Quintero, habitante de Yaritagua. Esta ama de casa de 62 años dijo sentirse “prácticamente en un holocausto” en plena pandemia de covid-19 en Venezuela, con unos 71.000 contagios y 591 fallecidos, según cifras oficiales.
Este país de 30 millones de habitantes permanece en cuarentena desde marzo para frenar el avance del virus. Desde entonces, se ha agudizado la crisis social, aunque las manifestaciones políticas han perdido fuerza, según el OVCS.
“Estoy sin gas, sin agua, ahora viene el racionamiento de luz, sin gasolina (…). Salimos a protestar para desahogar esa rabia que tenemos dentro”, contó Quintero a la AFP.
Ante lo ocurrido en Yaracuy, la diputada opositora Adriana Pichardo prevé una “oleada de protestas que simplemente responden a la necesidad de un pueblo” y no a convocatorias partidistas.
“Podrían decir que no estamos liderando y es porque esto es un acto absolutamente espontáneo”, al que “el régimen (de Nicolás Maduro) va a responder con más violencia”, señaló la parlamentaria a la AFP.
De acuerdo con Marino Alvarado, activista de Provea, desde hace dos semanas se han incrementado las protestas, “relacionadas principalmente con servicios públicos”.