El Gobierno de Venezuela rechazó, en «los términos más enérgicos», la prórroga por dos años aprobada este viernes del trabajo de la Misión internacional independiente de determinación de los hechos de la ONU, que denunció recientemente que el Estado venezolano ha intensificado «la modalidad más dura y violenta de su maquinaria de represión».
En un comunicado, el Ejecutivo de Nicolás Maduro expresó que esta «despreciable» y «vergonzosa» misión es «una muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, que se han convertido en instrumentos de coerción y chantaje a los pueblos y gobiernos soberanos».
“Son incapaces de abordar las verdaderas acciones de lesa humanidad, como el genocidio en Palestina y el bombardeo de civiles en el Líbano aplicado por el Estado de Israel, apoyado por gobiernos que hoy pretenden atacar” al oficialismo venezolano desde un «secuestrado Consejo de derechos humanos». (EFE)