EN LA DIRIGENCIA periodística nacional, estamos como en la práctica de la Diplomacia: “Hay seria preocupación sobre el tema” pero pocos son los que tratan de tomar el toro por los cuernos, pues se han dedicado más en edulcorar una situación que más que nos “preocupe” debería servir de bandera para que el gremio lidere una postura seria frente a las redes y a la tecnología que amenaza con pulverizar a la profesión… SOBRE ESTE TEMA, hace casi un mes el presidente del Colegio Nacional de Periodistas, Tinedo Guía, se pronunció sobre los peligros de la Inteligencia Artificial frente a este tan querido oficio… DIAS DESPUÉS se pronunció Hilayali Valera, directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela, quien dijo que estaban tratando de complementar la inmediatez de las redes con el manejo de la narrativa para que las nuevas generaciones se formen bajo un renovado criterio para el ejercicio de su trabajo… POR SU PARTE el periodista Emilio Materán señaló en un programa de opinión por la televisión, que si no hacíamos nada al respecto, la situación cada vez iba a empeorar, pues no podemos ver el problema sin buscar alternativas ni salidas al respecto… EL RETO es enorme, ya lo sabemos. Antiguamente el reportero que no salía con su bolígrafo y su bloc de notas, estaba fuera de foco; más tarde, si no contaba con su grabador portátil, se encontraba perdiendo el tiempo. Hoy, el celular suple a la libreta de apuntes y al grabador, dejando la interpretación del hecho en el baúl del olvido, copiando una narrativa que aleja el criterio periodístico de la nota del día… LA SITUACIÓN a la que nos enfrentamos es bastante seria. No vemos alguna movilización del CNP para cuando menos convocar a un secretariado nacional para discutir sobre el tema, a los directores de las escuelas respectivas, ni a los gerentes de las noticias tratar sobre el asunto que no solo nos “preocupa” a muchos, sino que nos aterra a todos.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“No te preocupes. Aquí no pasará nada”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS