A UNA PREGUNTA que le hicieran en días pasados a un escritor  y novelista cubano por la TR Novosti en cuanto al éxito o fracaso de la Revolución Cubana que se instaló el primer día de enero de 1959, el entrevistado dijo que no se sentía engañado por tantas promesas ofrecidas por Fidel Castro, sino simplemente desesperanzado… Y LO AFIRMABA porque él había nacido dentro de este sistema lleno de ofertas en el sentido de luchar hasta el sacrificio por el porvenir de las nuevas generaciones, lo cual no solo no se han cumplido, sino que esos sueños han retrocedido hasta convertirse en verdadera pesadilla para sus habitantes… PARA TURGUÉNIEV este anhelo truncado pudiera ser solo un desencanto; para Somerset Maugham simplemente un engaño, y para Dostoievski realmente un infierno, aunque para el novelista contemporáneo que sigue viviendo en La Habana, sea simplemente una desilusión… NADA DE LO prometido con ese verbo encendido que caracterizó a Fidel hasta su muerte, fue una especie de canto de sirena digno de celebrarse tras sus discursos mágicos por un mundo mejor pero que ahora forman parte del cuadro de angustia, pobreza, hambre y desolación para el pueblo cubano que compró la idea comunista y que ahora no sabe cómo deshacerse de ella… EN LA CUBA de hoy, los apagones son por horas. El transporte corre para atrás como el cangrejo, la devaluación de la moneda galopante, la censura a decir lo que se siente cada vez más dura y el sistema imperante, haciendo aguas por sus cuatro costados… HAN TRANSCURRIDO 65 años de aquella llegada de los barbudos que bajaban de la Sierra Maestra para desalojar al dictador Fulgencio Batista, y a pesar de tantas promesas de bienestar y justicia social para su pueblo, no se han cumplido, culpándose de tantas penurias al imperialismo norteamericano, pero sin hacer jamás un mea culpa del manejo gubernamental en provecho de sus ciudadanos.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“La revolución arreglará todo”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS