CUANDO EL HAMBRE entra por la puerta, el amor salta por la ventana. Así se cumple el viejo refrán de que el amor con hambre no dura y que la promesa del “contigo pan y cebolla” se está convirtiendo en una frase romántica del pasado. Cuando hay hambre, no hay pan duro, dicen los mexicanos, y eso es precisamente lo que revela el titular bandera de ayer de La Nación sobre los 250 mil bolívares que cuesta un kilo de arroz…Y NI QUÉ SE DIGA del aceite, del azúcar o de las hortalizas, papas, yucas, tomate, en fin, artículos de primera necesidad inalcanzables para montar un almuerzo decente en cualquier hogar…Y MIENTRAS ayer se veían las largas colas en las entidades bancarias para el cobro de las pensiones de los abuelos, estos rumiaban su impotencia por no tener siquiera para comprar más de un kilo de carne y mucho menos un simple cartón de huevos…LA SOBREVIVENCIA hace que se convierta el día a día en un ejercicio de resistencia, de pensar cómo liar maletas y buscar otros horizontes, o simplemente naufragar sin ahogarse en un medio donde al parecer todo se nos está negando, como lo es el sagrado deber de alimentarnos para un mejor vivir…ARRANCÓ DESDE ayer, hasta el domingo, la quincuagésimo novena edición del afamado Festival de Viña del Mar, hermoso balneario de Valparaíso en Chile y epicentro de la actuación de las más calificadas estrellas del firmamento, que contará esta vez con Miguel Bosé y Carlos Vives, entre otras figuras, y en donde por cierto no ha sido invitado ningún cantante venezolano…EN EL TÁCHIRA, como ya lo recordamos en estos días, quisimos instaurar un evento similar con el Festival Sudamericano de la Canción, que alcanzó tres episodios con valores del sur, centro y norte de América, que de haberse consolidado no tendría nada que envidiarle al encuentro musical de Viña del Mar…ESTAS CITAS con el arte son sumamente necesarias para elevar el espíritu colectivo y alegrar los corazones, salir de la aflicción y el desamparo para entregarnos a la felicidad del vivir con la sonrisa matutina, los mejores propósitos de desarrollo y de amor hacia quienes nos rodean…LEVANTARSE tristes, melancólicos, apesadumbrados, es abrir lenta pero significativamente las puertas al pesimismo, uno de los sentimientos más negativos que nos amarran en la realización de las justas ambiciones futuras y nos condenan a la resignación…EN ESE SENTIDO, necesitamos un renovado liderazgo que nos saque de tanto letargo, acabe con tanta politiquería y conduzca a las nuevas generaciones hacia senderos de dicha y optimismo por su mejor porvenir, de lo contrario nos convertiremos en una sociedad de tristes y compungidos habitantes. No hay derecho.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“La pensión me durará para todo el mes”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS