“VIAJE AHORA y pague después”. “Disfrute del carro del año con solo esta cifra de cuota inicial”. “Compre su casa y cancélela en 15 años”, eran más o menos los anuncios de créditos hasta finales del siglo pasado para obtener un bien o disfrutar de unas buenas vacaciones… FUE EL TRIUNFO del crédito financiero que era más o menos en confiar en el cliente con un préstamo sobre todo bancario para que en un tiempo determinado pudiese devolver lo otorgado con los respectivos intereses de ganancia… LA HERRAMIENTA se hizo tan popular que permitía cambiar el vehículo cada dos o tres años, vivir en una casa familiar digna, viajar sin muchos apremios, y hasta conseguir recursos para la educación de los hijos… TODO ESO se acabó. En la actualidad, son contados con los dedos de la mano los que pueden adquirir un vehículo del año al contado, hacerse de un departamento, o viajar en el reposo anual, pues nadie presta dinero y la banca no puede hacerlo porque la exigencia del llamado encaje bancario tan alto, no se lo permite jugar con este idioma financiero… LA CAÍDA en tal sentido, ha hecho que estén rodando vehículos adquiridos hace veinte años, que se tenga que reparar y reparar los artefactos electrodomésticos, que es imposible soñar con la casa propia, y que nadie presta ni para el más humilde emprendimiento de negocio…Y EN ESA encrucijada encontramos hasta al propio Gobierno, que no puede acudir a los entes financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo, ni menos honrar su deuda que según el Observatorio Venezolano, suma la bonita suma de 166 mil millones de dólares a entes del exterior, sin contar las acreencias internas, lo que nos muestra desnudos económicamente y para el corto plazo, solo con un taparrabos petrolero si es que su producción llegara a superar el millón de barriles diarios.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“El mercado financiero está en nuestras manos”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS