INICIAMOS hoy el espíritu navideño y estrenamos la presencia del sexto obispo de la diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Rivas, quien aspira marcar nuevos y fructíferos rumbos en la fe, el amor y la prosperidad de estas tierras, magníficamente guiadas por su antecesor monseñor Mario del Valle Moronta, quien por razones de edad y de salud se retira de sus actividades, pero deja todo un camino pleno de ejemplos y  dedicación por este lar tachirense al que tanto se entregó durante su gestión… ESTAMOS en el umbral de la fecha que recuerda el nacimiento del Hijo de Dios, Jesús nuestro padre, que sirva para la comunión del pensamiento por la paz, la justicia y la prosperidad que es el anhelo  de cada hogar, muchos de los cuales añorarán a sus seres queridos que dejaron su pueblo en busca de mejores oportunidades en el exterior… Y ANTE ESTA realidad que hará menguadas muchas cenas navideñas en el país, se elevarán los corazones por un mundo mejor, oraciones por el retorno de los seres queridos, y plegarias por su bienestar, fuera de aquí, pero cerca, muy cerca en nuestros sentimientos… DE TODAS MANERAS, será la Nochebuena para el reencuentro familiar, para la comunicación inmediata con nuestros amigos, hermanos, hijos, esposos que se hayan en el exterior, y para que el abrazo sea más fuerte, muy fuerte, por la Venezuela grande y auspiciosa… LA HALLACA andina, el pernil de cochino, la torta negra, el brindis con el ponche crema, reinarán este 24, a la espera de la hora en que Jesús vino a redimirnos por nuestros pecados… QUE EN SU NOMBRE, elevemos nuestras almas y nuestras oraciones y que su ejemplo nos siga iluminando el duro sendero vital que recorremos, y nos distinga por siempre en esta Tierra de Gracia. Amén.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Tengo de todo para la gran cena”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS