NOS HEMOS convertido en practicantes de una vida de matiné, enclaustrados en casa, acostándonos temprano, como las gallinas, añorando a los seres queridos que se fueron allende las fronteras y diciéndole un adiós a esos tiempos de noctámbula actividad que nos llevaba a cenas en restaurantes, jolgorio en tascas y hasta veleidades en discotecas…TODO AQUELLO se acabó, aun cuando persisten esos madrugonazos para hacer colas para llegar a tiempo a surtirse de gasolina y, peor aún, pernoctar en vehículos en busca de una batería, pero siempre bajo el temor de una inseguridad que mantiene nuestros nervios de punta…EN MEDIO DE TAL estado de cosas, se encuentran los hombres y mujeres de la tercera edad, humillados a más no poder cada vez que tienen que acudir a sus centros bancarios para cobrar su paupérrima pensión, que al final de cuentas no les alcanza ni para un kilo de carne o un cartón de huevos…PARA MUESTRA de este vía crucis está el caso de una venerable matrona de más de 80 años que el pasado martes, en medio de la lluvia y antes que saliera la aurora, se dirigió en Táriba al Banco Bicentenario de esa localidad, que cerró su servicio porque se fue la luz y no volvió hasta las dos de la tarde, por lo que anunciaron que únicamente serían atendidos los que se encontraban dentro de las oficinas, mas no los que hacían la agónica fila por fuera desde las tres de la madrugada…COMO NADIE quiso moverse, fueron abruptamente desalojados quienes pintaban las canas propias de la edad, con las fuerzas policiales, que aparecieron como por encanto, subrayando así la falta de respeto que ya se ha hecho normal contra los viejos de este país, que se nota hasta en las busetas que no paran cuando los ven o quieren cobrarles el pasaje aun cuando están exentos de ello. Qué infortunio sufren los que se encuentran en el ocaso de su existencia…EL LUTO CONTINÚA en el campo periodístico. Acaba de hacer su último adiós como medio de comunicación el diario La Prensa de Barinas, luego de 33 años llevando información, opinión y cultura a sus lectores y dejando sin empleo a más de 60 trabajadores, debido a que se quedaron sin papel periódico y al alza de los insumos de planchas y tintas, que hicieron que fuera imposible sostener el matutino, según lo señala Alberto Santeliz Meléndez, su último director, que hoy se despide de sus seguidores…DE ESTA MANERA, Barinas se queda sin diario alguno, continuando los pasos de sus antecesores, De Frente y La Noticia, y sumándose a los 44 rotativos que han seguido la misma suerte en los últimos años, entre los que se encuentran, por el Táchira, Los Andes y Diario Católico, hechos que ya se han venido tomando como lo más normal tanto en predios oficialistas como opositoras y sin que preocupe de modo alguno a la empresa que monopoliza la venta de las bobinas tan necesarias para que exista un periódico.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“Los viejitos están felices por el cobro de su pensión”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS