FINALIZÓ el primer trimestre del año 2025 con noticias nada halagadoras para el futuro del país. La decisión del presidente Donald Trump de los Estados Unidos de revocar el permiso para que la empresa Chevron siguiera operando en Venezuela, y luego lo mismo con dos europeas, son tomadas como duros golpes para el futuro de la nación… A ESTO SE SUMA la desesperación del mundo laboral, que lleva ya tres años en donde no se ha considerado el aumento del salario mínimo, que con la actual devaluación que se produce gota a gota todos los días, nos lleva a la pulverización del mismo… ACTUALMENTE, continúa fijado en 130 bolívares, es decir menos de dos dólares mensuales, que de seguir así se reducirá a la nada para comprar nada, y tenerlo como un ingreso simbólico al esfuerzo del trabajador… ESTA CANTIDAD, en contraste con el resto de naciones de Latinoamérica, se ha convertido en un chiste, pues lo que se recibe no alcanza ni para comprar el pan nuestro de cada día… MUCHOS ESPERAN  que para antes que finalice el mes vigente se dé a conocer el aumento de ese magro ingreso que lleva ya tres años congelados, como alivio familiar en vísperas de ese primero de mayo, Día del Trabajador… PERO VEAMOS  cómo nos encontramos en comparación ante el resto de naciones hermanas, en donde por ejemplo, en Costa Rica se devenga un monto de 710 dólares mensuales como mínimo; Uruguay, está en los 580 dólares; Chile, acaba de aumentarlo a 520 dólares, mientras que México se sitúa en 445 dólares… SIGUEN EN LA tabla Guatemala con 420 dólares; Bolivia que alcanza a los 342 dólares; le sigue Colombia con 335 dólares; la empobrecida Honduras con 329 dólares; Panamá con 326 dólares; el gigante Brasil con 283 dólares y finalmente entre los más rankeados, Argentina con 182 dólares… FRENTE a  estas naciones, solo dos son exportadoras de petróleo, como Ecuador y Venezuela, por lo que sus ingresos en divisas deberían reflejar un mejor bienestar para sus habitantes… PERO MIENTRAS continúe la espiral inflacionaria, las sanciones de venta del hidrocarburo de parte de los norteamericanos, nuestro futuro seguirá siendo incierto y nuestros esfuerzos por una sana recuperación cada día más alejada, por más promesas que se hagan o fantasías que se pinten… LOS MÁS castigados por cierto son los empleados públicos, que medio respiran debido a los bonos que se entregan periódicamente pero que ninguno de ellos sirve para el disfrute de las vacaciones o para el retiro final como trabajador.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“El aumento que viene será sustancioso”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS