AUNQUE DIGAN que en la repetición está el gusto, volvemos sobre lo mismo en el sentido de recrear la frase del fallecido presidente Hugo Chávez Frías en el comentario que significaba que los presidentes latinoamericanos íban “de cumbre en cumbre y de fracaso en fracaso…” Y ESO HA SIDO  exactamente lo ocurrido en días pasados con la celebración de la asamblea general de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, mejor conocida como CELAC y que tuvo lugar en Honduras, bajo la presidencia pro témpore de Xiomara Castro, jefa de Estado del caribeño país que pasó la antorcha de mando al actual presidente de Colombia, Gustavo Petro… RESULTA que tanto los presentes como los que siguen este tipo de citas, encontraron como contradictorias las palabras de Castro, al señalar al final que se había llegado a un consenso con la Declaración de Tegucigalpa, rechazado por los representantes de Uruguay, Argentina Nicaragua y Paraguay que disintieron del acuerdo final… ALLI SE HABLÓ de todo bajo la retórica diplomática, antinorteamericana y en contra, sobre todo, de la OEA, que originó esta entidad para no depender de la influencia de Norteamérica, tanto de los Estados Unidos como de Canadá que según la CELAC manejan a la Organización de Estados Americanos… IGUALMENTE se desestimó la iniciativa del presidente venezolano en el sentido de crear la figura de un Secretario General, y se volvió a lo mismo, de luchar por la integración, la creación de un banco financiero, y de unión contra el imperialismo estadounidense… FUE UN FIN de semana que no dio la cosecha esperada en este tipo de reuniones que se suman a las tantas que se han venido produciendo desde el siglo pasado sin resultados tangibles, pero eso sí en medio de la retórica y la verborrea de sus asistentes que esta vez menguó incluso en el número de sus presidentes que le daban cuando menos un matiz de mayor fuerza a sus conclusiones… EL CELAC se ha sumado así a Unasur en su ineficiencia coyuntural porque a la fecha no ha logrado cumplir o sostener sus acuerdos para el bienestar de la población hispana, que espera menos discursos y más cumplimientos de planes y programas que conduzcan a su bienestar económico y de desarrollo integral… VAMOS A ESPERAR ahora que al nuevo dirigente de la CELAC, Gustavo Petro, se le ocurra algo especial en su conducción para que el año entrante nos entregue nuevas ideas y nuevos ejemplos.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Descubrimos el sendero del éxito”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS