CUARTAREPUBLICAMENTE hablando,(1), en los últimos cuarenta años del siglo pasado, todos esperaban los grandes desfiles organizados por la Confederación de Trabajadores de Venezuela, mejor conocida por sus siglas como la CTV, de un poder dirigencial y laboral fuera de serie, siempre bajo la conducción de líderes sindicales de Acción Democrática y de una convocatoria tan grande en sus desfiles, que llenaba con miles y miles de afiliados en todo el país las calles y avenidas, sobre todo por la celebración del 1° de Mayo, Día del Trabajo… EN ESTAS manifestaciones se escuchaban las arengas y reclamos de la dirigencia, y en donde los seguidores recibían las noticias de aumentos salariales acordes con sus exigencias… ORADORES de la calidad del tachirense Federico Ramírez León, desplegaban el entusiasmo de sus afiliados y convertía aquella cita en un encuentro feliz de demostración de presencia y fuerza de la clase laboral… EN ESTA OCASIÓN, para la celebración de mañana jueves, la dirección del Movimiento Sindical Independiente acaba de anunciar que sus afiliados no marcharán por esta fecha tan emblemática, por temor a ser detenidos o sufrir lo que consideran una persecución policial contra la clase obrera… RECORDEMOS que esta tradicional manifestación en todo el mundo, obedece a rendir homenaje a los “mártires de Chicago” que en el siglo XIX fueran muertos por reclamar justicia en cuanto a sus haberes y condiciones de trabajo frente a una patronal que los explotaba inmisericordemente… EN LOS ACTUALES momentos, la CTV luce más débil que nunca, su filial en la región, Fetratáchira, a duras penas respira, mientras que los sindicatos que apoyan al Gobierno no se incomodan por la congelación del salario mínimo, un dólar y centavos al mes, ni por mejoras de ingresos para el disfrute de sus vacaciones o la tranquilidad económica en su jubilación y tiempo de servicios… ESTE, PUES, más que una celebración o un una hora de reclamos, será un primero de mayo que solo se recordará por ser un día de asueto, pero no como para el logro de las reivindicaciones que tantos aspiran lograr… Y LO MÁS TRISTE es que las promesas oficiales ante la crisis que nuevamente ensombrece las nuevas económicas, serán imposibles de cumplirse, pues si lo hacen, volverá la desgracia de la inflación, la devaluación rampante de la moneda, y la asfixia presupuestaria en millones de hogares venezolanos.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Vamos viento en popa”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS