SE ME VIENE a la memoria el estribillo de aquel famoso vallenato de Jorge Celedón: “Los caminos de la vida no son como yo esperaba, no son como imaginaba, no son como los quería”, para tratar de comprender sobre las aventuras y desventuras que estamos padeciendo desde ya hace más de un año con la pandemia, que se fortalece en lugar de retroceder, que ataca y contraataca, mientras el tiempo sigue jugando en reverso…ALGUNOS DICEN que hay que flotar con el hombre o ir a pique con él, aunque los más optimistas señalan que siempre existirá el hombre corcho, pues todo el tiempo flotará…A VECES SE piensa que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe, aunque para muchos la tragedia de la ancianidad no es ser viejo, sino haber sido joven, pues al viejo le parece que el tiempo no avanza, sino que gira en un eterno ritornelo…NO OLVIDEMOS que, contrariamente a la alegría, el dolor no lleva careta y ya han pasado trece meses y la mascarilla obligatoria para salvaguardar nuestras vidas no identifica el talante de quien la lleva…EL TEMOR sigue latente, por más que algunos insistan irresponsablemente en no acatar el distanciamiento social, el lavarse las manos constantemente, el no asistir a reuniones de más de seis personas, el no cubrirse el rostro con la mascarilla, el no quedarse en casa, el creer que el infectado será el del frente o, lo peor, que solo el anuncio de la vacuna nos va a inmunizar…NO OLVIDEMOS que hasta el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ya vacunado con la Sputnik V, volvió a contagiarse, aunque para los especialistas no acarreará severidad alguna del virus, pero de todas formas, mientras no haya un medicamento que cure seguiremos estando expuestos, hasta que el 70 por ciento de la humanidad no sea inmunizado…Y AL PASO que vamos, la inyección demorará mucho más de lo que señalan los pesimistas, pues el número de su producción luce muy menguado…ANTE EL COVID-19 no hay hombre poderoso que lo esquive, pues el mismo ha hecho sucumbir a más de dos millones de afectados que a lo mejor pensaron que no iban a ser tocados por el mortal mal…HASTA NUESTRO país, que al parecer tenía la menor incidencia de contagiados, ha tenido que entrar a su tercera semana de rigidez para permanecer en casa, ante la multiplicación de enfermos, y que en el caso de Chile, ejemplo latinoamericano de aplicación de la dosis, se ha recrudecido, de tal manera que han cerrado sus fronteras hasta nuevo aviso…PERO LO QUE más ha quedado al desnudo es que el mundo no está preparado en sus políticas sanitarias, pues han colapsado muchos centros de salud, que no se dan abasto para poder contener la enfermedad.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales
“La próxima semana estaré vacunado”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS