AYER SE CELEBRÓ, como todos los años, en el tercer domingo de junio, el Día del Padre, en conmemoración del jefe de la casa, del capitán del equipo, del ejemplo de moral y principio de autoridad para sus hijos, el amante y leal esposo, y sobre todo, el adalid del hogar sobre quien recae la enorme responsabilidad de nutrir a su familia, amar a su cónyuge y educar a su prole…ESO ES LO que significa, en pocas palabras, el ser padre, el sentirse orgulloso de levantar una familia, el de ser honrado, querido y enaltecido por quienes dependen de él, en donde la justicia de sus resoluciones abre el camino de la verdad para quienes están bajo su cobijo…PERO, ¿CUÁNTOS cumplen con esta función en la actualidad? Al parecer, el patriarcado se ha ido perdiendo a través del tiempo, mientras el llamado machismo abre sus fauces para estremecer los pilares de la casa y derrumbar la solidez de los buenos propósitos, salidas muchas de sus flaquezas a la luz ante estos más de trece meses de confinamiento, en donde ha emergido en muchos el mal humor, el desplante a la pareja, el fastidio por los hijos, que ensombrecen a ese hombre antes admirado…ME DECÍA UN AMIGO, sicólogo, que las cosas en esta época habían empeorado para ese machista que, en su loca creencia imperial de dominio, contaba con otra persona extra, fuera de la esposa legal o lo que aquí se conoce coloquialmente como “el otro frente”, distorsionando incluso el origen de la familia como símbolo estrella de toda sociedad civilizada…PERO, DE TODAS formas, la fecha con su nombre se recordó ayer, no con los bombos y platillos de años pasados ante las circunstancias adversas en las que nos encontramos, pero sí con el abrazo fraterno, el cariño permanente y el respeto que se gana con la conducta del ser que afronta con entereza la responsabilidad de mantener la casa, que en compañía de la mujer se convierten en los ídolos de homenaje para la formación de las nuevas generaciones…AUNQUE ES cierto que no existen escuelas para padres, quien asume tal rol vuelca sus conocimientos tal como fueron formados por sus progenitores, tratando de mejorar métodos y luchas para sentirse realizado como tal…LOS OTROS, los malos padres, de que los hay los hay, abandonan de forma miserable al ser que procrearon, se olvidan de su salud, alimentación y educación, aunque en el ocaso de sus vidas van reptando por las paredes pidiendo perdón o solicitando unas ayuda o refugio…DE TODAS FORMAS, el Día del Padre es una fecha muy significativa en donde se demuestra el amor de los hijos y de la sociedad por el deber que se cumple.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“Mi viejo no envejece”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS