DE ACUERDO a la Inteligencia Artificial, la carrera educativa de la historia desaparecerá irremediablemente, pues los datos necesitados estarán en las computadoras, que podrán resolver cualquier hecho del pasado al segundo de solicitarlos… CONSIDERAMOS sin embargo que el olvido es el peor castigo que se le pueda hacer a lo acontecido en el pasado, pues aunque podamos ocultar el ayer, jamás podremos borrar la historia de nuestras mentes… SIN MEMORIA, no hay futuro posible, y los yerros se multiplicarán al no existir un precedente de los mismos por más que nos resistamos en dar audiencia a los recuerdos ante lo insondable de la memoria… PERO AL PARECER la experiencia nos indica que damos vuelta, vuelta y vuelta a la noria y no aprendemos de las caídas antiguas y nos cuesta enmendar los errores realizados, por lo que creemos que estamos descubriendo el agua tibia en horas menguadas y en desgracia para nuestro porvenir… SEGUIMOS insistiendo en los ecos de hechos heroicos de quienes nos dieron la independencia, sin ajustarnos a los nuevos tiempos pues somos incapaces de escudriñar esos episodios que fueron épicos pero que en pleno siglo XXI se convierten en leyendas de un pasado que lejos de analizarlos con la cabeza fría, queremos traerlos con caballos y todo… LOS SIGLOS VIVIDOS dentro de esa epopeya que nos legaron los héroes de la Patria luego de trescientos años de dominio español, no son ni la sombra de los retos que depara el mañana en donde las ideologías ya dejaron de imperar para enrumbar al mundo ya no por las vías del comunismo o el capitalismo, sino por el sendero de la globalización que actualmente se lucha para contrarrestar con la pluralidad del pensamiento y con la diferenciación del poder que no sea hegemónico… PERO SI IGNORAMOS lo que fuimos y de dónde venimos, si echamos un manto de oscuridad al pasado histórico, seguiremos tropezando una y dos veces con la misma piedra, esperando que otros nos salven o que las máquinas nos den las respuestas… YA SE ESTÁ no solo hablando sino que hasta ejercitando acudir al teléfono inteligente para que resuelva nuestros problemas más sencillos como la receta de la abuela, la limpieza del calzado, los ejercicios necesarios y hasta los vestidos que nos lucen, dejando para otros la creatividad, la inteligencia y sobre todo, no lo olvidemos, la experiencia que es la que marca la diferencia. Dígalo ahí.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Voy a consultar cuándo estoy de cumpleaños”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS