SI QUEREMOS ser grandes como nación, empecemos por ser honestos con nosotros mismos y con los demás. Honrados como trabajadores, para dar lo mejor de sí, y probos como ciudadanos, para cumplir con las normas de convivencia y civilidad…SE PUEDE GANAR un centavo de forma deshonrosa, pero más tarde este centavo nos costará una fortuna, cuando tengamos que justificar su propiedad y mirar en alto a los demás sin ruborizarnos…NO ESPERES NADA a cambio y lo recibirás a raudales, dice el adagio chino. Hacemos tales reflexiones pues si hay un tema “tabú” en el país, precisamente es el de hablar sobre la corrupción, el prevaricato, el robo, la extorsión, pese a que los mismos han contaminado de tal manera a la sociedad que muchos dicen se encuentra infestada…EN AMÉRICA LATINA este mal se ha extendido como una mancha de aceite sobre el océano, con la diferencia que en muchos países, cuando investigan, culpan y condenan tales actos, por más encumbrados que sean sus autores…ALLÍ ESTÁN los ejemplos señalados en Perú, en donde fueron acusados cuatro expresidentes, uno de ellos llegó al suicidio; otro, el del hermano de un presidente centroamericano involucrado con el narcotráfico, y el arresto de una candidata a la presidencia por el manejo del lavado de dinero, así como el presidio para un expresidente panameño en Estados Unidos por los mismos cargos…LOS HECHOS cometidos en Ecuador, Argentina, Brasil, Perú, son ventilados públicamente y llevados sus presuntos culpables ante los tribunales de justicia, como ejemplo de que cuando menos se tiene que castigar a quienes enlodan sus nombres y sus cargos por la ambición del dinero…VENEZUELA es la excepción. Aquí, o todos somos santos o todos somos cómplices, por el silencio que ensordece ante tantas evidencias de riquezas mal habidas, ostentaciones repugnantes y enriquecimientos violentos que nadie sabe cómo justificarlos…EL CASO ODEBRECHT es la punta del iceberg de la corrupción. Según sus ejecutivos, entregaron unos 98 millones de dólares al torrente político venezolano, de los cuales nadie sabe su destino, sus beneficiarios y por qué y para qué se entregaron de manera tan alegre…LAS SANCIONES impuestas por los Estados Unidos empezaron por castigar a sospechosos de corrupción que tenían cuentas en la banca norteamericana y muchos imputados por este delito, se dice, llevaron sus caudales a los llamados paraísos fiscales y naciones europeas, pero nada se ventila internamente, ni nadie conoce los nombres de sus destinatarios, pues parece que en el país la palabra “honradez” ha sido borrada del diccionario patrio.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“A mí que me registren”
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DIOS los bendiga. ¿Saben?
VÍCTOR MATOS
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