ASÍ COMO PASÓ casi desapercibida la celebración del Día de la Madre, este domingo irá por idéntico camino el homenaje que anualmente se le hace al capitán de la casa en su Día del Padre…TAMPOCO SE FESTEJARÁN el Día del Abogado y el Día del Periodista, a finales de junio, debido a la prohibición de fomentar reuniones masivas, conmemorándose estas fechas para el venidero 2021, que ojalá nos venga con otro panorama, en donde ya no haya confinamiento obligatorio, distanciamiento social y mascarillas de por medio…EN ESTA ETAPA  inédita en nuestras vidas, hay situaciones buenas, y circunstancias deplorables, como por ejemplo que ha aumentado la violencia de género en muchos hogares, en donde precisamente quien debe dar el ejemplo, obstinado por la cuarentena, manifiesta su mal carácter y las paga o con su mujer o con sus hijos…PARA SOBRELLEVAR esta situación, no ha habido campaña alguna, pues por la pandemia del coronavirus solo se pide paciencia, 30 días más de repliegue, paralización del aparato económico e incertidumbre ante las cifras, que día a día aumentan de contagiados…AHORA ES CUANDO tenemos que evaluar nuestro carácter, sobre todo para que reflexionemos este domingo sobre nuestra conducta y el ejemplo que debemos dar los padres en el hogar…SERÁ LA evaluación, como nunca se había presentado, sobre nuestro comportamiento como progenitores responsables, así mismo, sobre la valoración de la esposa como ama de casa entregada a sus quehaceres domésticos, y en el mejor conocimiento en el desarrollo mental y educativo de nuestros hijos…HAN PASADO TRES MESES, tiempo suficiente para sopesar tales cometidos, y que no se diga después que no entendemos a la pareja, que cuestionamos el comportamientos de los vástagos, porque el convivir con ellos las 24 horas del día, por más de noventa días, es más que suficiente para conocerlos mejor y saber los correctivos naturales que se ameritan acometer…EL PADRE RESPONSABLE, el hombre amoroso y el cónyuge leal, no puede aislarse en estos días de obligatorio reposo, más bien, aprender de su entorno familiar al que conduce, para corregir a lo mejor ciertos olvidos, y llevar a cabo renovados emprendimientos, para que los meses transcurridos nos sirvan de lección, más que de lamentos, y que el amor por la familia se fortalezca y multiplique, y de esa manera corresponder al cariño que de una u otra manera florecerá en la intimidad para que la fiesta del Día del Padre no solo sea un color rojo en el calendario, sino la dicha de estar juntos forjando ideas para un porvenir mejor.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS universales:

“Mi amor, descorcha la champaña para celebrar mi día”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS