EN EL SEGUNDO siglo de nuestra era cristiana gobernaba Roma el emperador Adriano, quien se distinguió por hacer todo esfuerzo posible por mantener la paz en su vasto territorio, suspender las guerras por conquistas de nuevos territorios, y por ejercer la mayor justicia posible para su pueblo…EN TAL SENTIDO, en sus memorias dirigidas a su heredero enfatizó en que hizo todo lo posible por mantener una serie de exenciones, tanto a los médicos como a los profesores, pues estaba convencido de que ambos profesionales favorecían el desarrollo y mantenimiento de una poderosa clase media, que aunque no eran de su mayor agrado, su ejercicio hacía posible el sostén del Estado…ESTABA SEGURO DE que una cosa era servir a la sociedad y otra cosa era triturarla, volverla polvo, de ahí la importancia que les daba a los educadores y a los galenos, que fortalecían esa clase que entre nosotros está desapareciendo…Y NO PRECISAMENTE por descuido, sino como meta, pues el año pasado quien ahora es el gobernador de Miranda dijo que era la clase obrera la que debería mandar en la revolución, mientras se desgastaba a la clase media…SIN EMBARGO, el éxito de los países capitalistas ha sido precisamente el de solidificar este estrato social, que es el que produce por medio de sus profesionales egresados de las universidades, los que pagan regularmente sus impuestos y los que dan el mejor bienestar posible a sus familias…OTRO DE LOS DIRIGENTES del oficialismo y actual ministro de Educación, ya había adelantado que en el campo económico se tenía que seguir regulando el precio del dólar en el mercado de divisas, pues de lo contrario tumbaban al gobierno, cosa que no ha sucedido, pues la moneda norteamericana circula casi más que el bolívar y su valor es fijado por el Banco Central de Venezuela, que muchas veces hasta supera al paralelo…SI NO SE ESTUDIA la historia, el político, o quien se dedique a esta actividad, corre el riesgo de ir a ciegas por el mundo, pues las reflexiones de Adriano, un hombre que se creía ungido por la divinidad, señalaban la fórmula de conducir su sociedad y así lo señala en este libro que sirvió de guía al futuro César, Marco Aurelio…AQUÍ LOS PEORES pagados, entre los empleados públicos, son precisamente quienes sirven a la salud y a la educación, y que a pesar de ello continúan ejerciendo sus funciones con un amor digno de elogio, que llega hasta a la heroicidad, más por vocación que por el recibo de lo que bien se lo merecen…EL EJEMPLO ofrecido por Adriano Augusto en su modo de conducir el fortalecimiento y grandeza de Roma, es digno de ser imitado y así lo han hecho, a través de los siglos, gobernantes que siempre han buscado la prosperidad de sus naciones.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS Universales:

“Me siento feliz como están las cosas”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS