DESDE HACE unas semanas, el periodista y abogado Eduardo Rodríguez Golliti, conductor del espacio matutino “A Tiempo” por IVC, canal por cable, se encuentra en plena campaña sobre la responsabilidad que nos atañe a todos frente a los semáforos, como símbolo del respeto y la sana convivencia social, que estamos obligados a acatar y de manera falaz nos burlamos de este artefacto que regula el tránsito en todas las urbes civilizadas del planeta…ESTA REPROCHABLE conducta se ha acentuado aún más durante el padecimiento por más de un año de la pandemia que sufrimos, pues al haberse reducido el tráfico de vehículos, los conductores se toman el derecho de “comerse la luz” cuando les viene en gana, consumando una falta que antes era penada por los fiscales de tránsito, hoy en extinción, poniendo en riesgo a los viandantes y demás conductores…Y SI A ESTO se suma el desprecio por muchas autoridades municipales en cuanto al arreglo de estos artefactos cuando se dañan, se da mayor licencia a quienes creen que las reglas de la sana convivencia son para otros, pero nunca para ellos…SAN CRISTÓBAL no solo sufre de este abuso, a cualquier hora del día o de la noche, ante la dejadez de nuestras autoridades locales por los semáforos averiados y que no son reparados bajo la excusa que no se encuentran los repuestos o que están muy caros para reponerlos…CON AUTORIDADES de esta catadura, el ciudadano común y corriente no encuentra motivo alguno para salir a votar en su elección para el cargo, y no tiene, sobre todo, a quién acudir para quejarse por el estado en que se encuentran, pues por más que se diga sobre el desastre de su mantenimiento, tal angustia entra por un oído y sale por el otro con una velocidad impresionante o para recordarlo popularmente, que toman a los quejosos como “ a reclamo de borracho, oído de mostrador”…EN ITALIA,POR EJEMPLO, acaban de reivindicar al vigilante de tránsito como atractivo turístico, con hombres y mujeres impecablemente uniformados que, con el pito en boca, garantizan el normal desenvolvimiento vehicular de sus calles y avenidas, todo lo contrario en “la ciudad señora de los Andes”, en donde ni siquiera están bien señalizadas las vías peatonales por donde cruzan los viandantes una vez que se alumbra en verde para su seguro y libre desplazamiento…EN NUMEROSAS oportunidades nos hemos hecho eco de las averías de estos semáforos, debido a las denuncias de muchos de sus habitantes, pero por lo visto no creen en la municipalidad que es asunto de primera importancia, pues ni responden al clamor, no hacen caso a los reclamos, lo que nos hace pensar que vivimos en la jungla, en donde impera la ley de la selva.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales:
“De ganar las elecciones, sembraré de semáforos inteligentes a la ciudad”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS