VENEZUELA TIENE una gran memoria para olvidar, dijo alguien en estos días, y razones no solo le asisten sino le sobran por cantidades industriales en todas las esferas, que han desbordado de promesas y que precisamente se amparan en la amnesia colectiva para venderles sueños irrealizables u ofertas incumplidas…..EJEMPLOS BASTAN y sobran, como el programa hace 15 años de la estabilidad de la moneda con la puesta en ejercicio de un nuevo cono monetario, y como si se sacara el conejo de la chistera mágica, se borraron tres ceros para dar la impresión que todo estaba solucionado al retroceder el precio del dólar al antiguo 4.30 bolívares…..PERO NO FUE suficiente, y vino otra reconversión monetaria y más ceros fueron borrados, y como si fuera poco, del bolívar fuerte pasamos al bolívar soberano con catorce ceros desaparecidos en total por arte de birlibirloque, que no solo hizo gala a ese colapso económico con el Producto Interno Bruto reducido en un 80 por ciento tras llegar a la más espantosa hiperinflación que haya sufrido nación alguna en Latinoamérica desde su Independencia de España…..PERO APELANDO no solo a la pereza por el recuerdo de los momentos más amargos en donde se hacían colas de amanecida por un par de paquetes de harina precocida, se trasnochaba para surtirse de gasolina, se caía en las manos inescrupulosas de los llamados “bachaqueros” y se inundaba de pobreza (¿más?) a la población, cada fin de año se multiplicaban las promesas por un nuevo amanecer tras agotarse la culpabilidad endilgada al Imperio y sus acólitos europeos…..SE HA HABLADO de todo, de parte y parte, tanto de los doctos economistas del oficialismo como de los pedagogos economistas de la oposición, pero todos, sí señor, todos, se han olvidado del fardo de la deuda que tiene el país impago desde hace un par de años y que sumarían, según cálculos porque no hay cifras gubernamentales, en más de 170 mil millones de dólares, “¡una guará!” como dirían los larenses, sin que nadie aborde este trago más que amargo ni dé las soluciones para sacar las patas del barro…..UN INMENSO MONO que arrastramos sin que nadie siquiera hable de sus posibilidades de arreglos a futuro, ni tampoco de la manera de lograr préstamos internacionales para paliarla o siquiera estirar la arruga que cuando empiecen los acreedores a ajustar las cuerdas, los costos de los artículos de primera necesidad que por la inflación suben cada semana, se irán con sus precios a la estratosfera. Dicen los entendidos.
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Y ESTO, es todo por hoy.
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MENTIRAS universales:
“Estamos derrotando a la guerra económica”.
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DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS