Opinión
Año nuevo en el Toro Candela de La Grita
miércoles 31 diciembre, 2025
Néstor Melani Orozco
Como una locura de siglos aparecía el toro ardiendo en llamas y desde un cántaro de aguardientes donde iba vestido un muchacho de Ángel, de Año Nuevo, hablando con los vecinos y se despedía el Año Viejo, herencia del teatro antiguo de la ciudad con aleros de teja y de calles hermosas de piedra. Ciudad de un credo convertido en una fiesta ancestral. . Hoy Día de los Inocentes.
Para 1964, Francisco Octavio Sosa, hace 61 años escenificaba aquella versión de la Biblia y desde su teatro épico mostraba al “Rey Herodes” mandando a sacrificar niños en la búsqueda del Mesías. Y el locutor y periodista José Alberto Velasco hacía del rey de Antipas. Sonaba la Banda Municipal y el pueblo caminaba la romería, mientras tres Reyes buscaban ocultar al hijo de María.
Francisco Octavio Sosa se casó con Lina Moncada, hermana de Eleazar el dueño del “Almacén el Gato Negro”. Y habitaban en la Casona donde nació Emilio Constantino Guerrero. Los años y los hijos de la Ciudad del Espíritu Santo, olvidaron tantos y tantos testimonios
Aún veo aquellas imágenes y entre ellas a: Francisco Diaz Camacho de lugarteniente General del Rey de Jerusalén, con la inmensidad de la dramaturgia y las cartas de amor del Cronista Domingo Enrique Lupi del lugar del Calvario. Entre cosas de Elio Ernesto llevarme cajas de óleos para pintar los sentimientos del pueblo en la casta de indios, blancos y mulatos: “Hechos de la Atenas del Táchira”.
Como lecturas extraídas desde las letras de Enrique Pérez Script o de los llantos del dolor de la ciudad Primogénita. De vernos en su arquitectura herida. Por qué esta noche recorrerá las calles “El Toro Candela” aun sobreviviendo de la voluntad de Nelson Melitón Pineda Gómez. Del apoyo cultural de nuestro alcalde Juan Carlos Escalante Palacios y de la dirección de Fiestas de la Ciudad hacia los 450 años de su refundación en las órdenes de Yilma González. “El Toro Candela” es origen mayor de Elías Ramírez y de los dichosos Peseros que capitaneaba Ramón Diaz… entre versos de Zacarias “El Manco” como devenido del poeta colombiano Carrasquilla, y la ceremonia pagana que describía; reclamando, el Reverendo José Teodosio Sandoval. Con sus mantos negros y el sacrilegio de haber demolido la iglesia del Convento de Santa Clara donde ardieron los originarios Humogrías en cruces de fuego de la invasión de Aranjuez. Y Cáceres capitán de Lepanto Gobernó con el título de” Ciudad del Espíritu Santo”.
Entre viajeros misioneros, otomanos, nativos y moros españoles. Que lo diga desde el infinito Antonio Ramón Navarro, en la panadería de Merceditas Mora en el Llano de la Santa Cruz. Allí, en el padre de las Quesadillas de la Eterna Grita… Hoy para volver a saborear “Los Cocos” del Gordo Torrealba, quien mi hermano Emilio Pineda nos traía como unas ceremonias de todos los años nuevos. Y desde los amaneceres contar las estrellas dibujando las lunas del Oriente, roja en cada sentido del alma.
Con una guitarra y peregrina y del vino de las Dávila. Con la inmensidad del cielo y las promesas del Año Nuevo… … ¡Para que viva en nosotros: la paz!
*Artista Nacional. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Cronista de la Grita.










