emos lamentado con la profundidad de nuestros sentimientos el fallecimiento del Prof. Rafael Antonio Valero Hernández. El Prof. Valero fue docente de pregrado y postgrado de la UNET, primer Decano de Postgrado de esa universidad y su Vicerrector Académico Encargado, entre otras responsabilidades que asumió.
En este escrito quiero referirme a dos aspectos de su personalidad. El primero es su condición de sensibilidad humana. Fue un gran hombre, esposo, padre, hermano y abuelo. Lo conocí muchos años antes de yo llegar a la UNET, con ocasión de mis funciones de Consultor Jurídico de la empresa constructora de su casa de habitación. Muchos años después, al atender el llamado de la UNET y LUZ e incorporarme a la primera Cohorte de la Maestría en Gerencia de Empresas del convenio de ambas universidades, lo traté de manera más cercana. Pude comprobar de inmediato la calidad de la nobleza de su actuación, su espíritu de servicio universitario y su solidaridad en la relación de amistad con quienes llegamos a estar en su círculo próximo de relacionados. Nunca escuché de él una negativa para quien se le acercaba con el objeto de solicitarle su intercesión en algún asunto de su competencia. En ese tiempo surgió una amistad recíproca, auténtica y de satisfacciones mutuas. Debo decir, en reconocimiento de ese vínculo, que fue gracias a Antonio Valero que quien suscribe llegó, primero al cuerpo de los docentes fundadores del postgrado de la UNET, hace ya casi 28 años, y luego a la Consultoría Jurídica de la misma institución hace 21 años.
En segundo lugar debo afirmar, con total certeza, que Antonio Valero fue el padre de los primeros estudios de postgrado de Gerencia en el Táchira. Esa autoría es innegable. Y soy testigo fiel de ese protagonismo. Los primeros meses del año 1987, la Universidad del Zulia, en una Alianza Estratégica con la UNET, con la Cámara de Comercio e Industria del Estado Táchira y con la entonces Unidad de Programación Especial para el Desarrollo del Suroseste de Venezuela (UPESUROESTE), realizó una convocatoria para que los gerentes que estábamos ligados a diferentes empresas e instituciones públicas y privadas nos interesáramos por ampliar nuestros conocimientos y habilidades en nuestra labor. Fue así como gracias fundamentalmente a Antonio Valero, desde el Táchira y a su hermano Carlos, desde el Zulia, se abrió en Febrero de ese año la Primera Cohorte de la Maestría en Gerencia de Empresas, menciones Finanzas, Mercadeo e Industria, del Convenio LUZ-UNET. El Prof. Valero actuó como su Coordinador de Enlace. 90 profesionales de múltiples áreas culminamos estos estudios, entre ellos Sonia Rangel de Valero esposa del Prof. Antonio Valero.
Recuerdo que el Prof. Antonio Valero, durante ese período, totalmente identificado con la visión de las destrezas y habilidades cognitivas y prácticas que debía tener un gerente de esta época contemporánea, en el órgano divulgativo de la Maestría, “Megagerencia”, que se publicaba en Diario La Nación, en un Artículo titulado “¿Qué es la Gerencia?”, escribió: “Laspequeñas empresas están ahogadas en consejos para ´profesionalizarse´ y de profesionalizar todo aquello que influya sobre la forma de dirigir a las personas. El problema radica en las reglas y no en la compañías, las técnicas de management que daban buen resultado hace diez años, sencillamente ya no le dan más tan adecuadamente. Yo diría que prácticamente todo ha cambiado en los últimos años desde la definición de empleado hasta la práctica de management que entregan los mejores resultados. Anteriormente el empleado solía ser una persona que llegaba a la empresa, trabajaba un número determinado de horas, recibía un determinado sueldo y beneficios y se iba a su casa. Ahora bien, en nuestros días ése ya no es el único tipo de empleado, ni siquiera es el empleado típico. Actualmente hay que dirigir a distintos tipos de empleados en distintas formas. Si no se reconocen todos esos grupos, las relaciones con ellos no se dan en una forma tal que engendre el tipo de lealtad, el tipo de enfoque, de compromiso, de visión, de energía necesarios para tener éxito.” (Lea más en lanacionweb.com)
El desarrollo de esos estudios de postgrado de Gerencia fue tan relevante, que ello incidió, primero para que en sesión 05 de fecha 14 de marzo de 1989 del Consejo Universitario de la UNET se creara el Decanato de Postgrado, desempeñándose el Prof. Antonio Valero como el primer Decano, y luego para que la UNET asumiera de manera autónoma esos estudios de postgrado de Gerencia. Pero no conforme con ello, Antonio Valero comenzó a impulsar la apertura de otras maestrías y especializaciones en diversas disciplinas y además promovió intensamente la extensión de los estudios de Postgrado de la UNET hacia otras regiones, como por ejemplo en la UNELLEZ y CEPET de Barinas y en la Universidad Francisco de Paula Santander en Cúcuta. De tal forma que, repito, Antonio Valero fue el ejecutor primigenio de estos estudios y el soñador para que la Gerencia del Táchira estuviera en manos de profesionales altamente calificados. Este es un legado fundamental de Antonio Valero para la docencia e investigación universitaria tachirense y para el manejo de las corporaciones y empresas locales. Esta heredad estará escrita en ribetes y filigranas de oro para el conocimiento científico y social del Táchira.
Dios guarde en su gloria eterna al Prof. Antonio Valero y siga él, desde esa dimensión superior donde se encuentra, siendo lumbre, guía y ejemplo para el devenir de la institución universitaria. (Isaac Villamizar) / @isaacabogado