Alejo García S.
De acuerdo a los ancestros de El Libertador su linaje proviene de una extensa e ininterrumpida línea de adinerados y connotados familiares procedentes de la aristocracia colonial. Su padre don Juan Vicente Bolívar fue un súbdito del Rey español. Desempeñó importantes funciones en la administración real. Aunado a la ventaja de su descendencia, la familia tuvo una holgada posición económica, compuesta por minas, capillas, casas, grandes propiedades y dinero en efectivo. En cuanto al niño Simón Bolívar soportó una serie de inconvenientes familiares por su condición de huérfano de padre y madre a temprana edad. Además, su carácter lo incentivó para iniciar un horizonte promisor.
A la par de su estelar vida de estadista de Simón Bolívar, tuvo una universal, destacada y brillante carrera militar. Su origen descendiente de una familia noble y de renombre, le permitió emprender su desempeño en el campo militar desde muy joven. Su padre había formado un batallón, la Milicia de Aragua. El 4 de julio de 1798 recibió del monarca español el título de Subteniente de la sexta compañía del Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua. Luego de viajar a España en 1799 y pasar hasta 1801 conociendo muchos lugares, en 1801 sufrió un incidente en Toledo, al no ser reconocido como militar suramericano por las autoridades de esa ciudad. Trataron de arrestarlo y no le permitieron ir a la Corte.
A partir de ese incidente desplegó una vasta actividad en el viejo mundo. Visitó varios países, leyó muchos clásicos, conoció a prominentes personajes, se casó y el 15de agosto de 1805 realiza su histórico Juramento del Monte Sacro en Italia, en 1807 visita a los Estados Unidos.
En 1807 regresa a Caracas e interviene en reuniones conspirativas contra el gobierno déspota realista. Al instalarse la Junta de Gobierno en 1810, es nombrado coronel de los Reales Ejércitos por el gobierno revolucionario. El 20 de julio de 1811, Francisco de Miranda marcha para someter a Valencia. En desacuerdo sobre ideas militares con Simón Bolívar, no lo quiere en el seno del ejército que comandaba el generalísimo. Al capitular Miranda en La Guaira, se embarca para Curazao y en octubre de 1812 sale para Cartagena de Indias en La Nueva Granada. Desde allí se dirige al Soberano Congreso de ese país, implorándole protección para invadir a Venezuela. El 21 de diciembre de 1812 recibe el nombramiento de Comandante de Barranca cerca de Cartagena.
Al obtener varias victorias durante la Campaña Admirable llega a San Antonio del Táchira el 1 de marzo de 1813. Es nombrado por el Congreso de la Nueva Granada Brigadier de los Ejércitos de la Unión y Ciudadano de la Nueva Granada.Arriba a Caracas triunfante al culminar la Campaña Admirable el 7 de agosto de 1813. El 25 de septiembre de ese año el Congreso de la Nueva Granada lo nombra Mariscal de Campo de la Unión. Después de desarrollar una actividad amplia en la capital y pueblos circunvecinos, el 14 de octubre del año en curso la Municipalidad de Caracas lo aclama y lo designa Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y además por segunda vez es nombrado Libertador.
En recompensa al ejército que lo acompaña crea la Orden de Libertadores el 22 de octubre de 1813. Pasadas las vicisitudes padecidas con algunos jefes patriotas del Oriente del país y Margarita, el 19 de setiembre de 1814 llega a Cartagena. El 27 de noviembre del mismo año el gobierno de la Nueva Granada lo asciende a General de División y lo encarga para someter al Estado de Cundinamarca a la Unión Granadina. El 23 de enero de 1815 es nombrado Capitán General de la Confederación de la Nueva Granada.
La cronología militar de Simón Bolívar durante casi 20 años de lucha y con antelación la estadía en Europa donde vio varios hechos trascendentales que lo catapultaron a la gloria y a ser el Líder de América, moldearon su futuro. Entre ellos descuellan: conoció al científico Alexander von Humboldt en 1804, presenció la autocoronación y coronación de Napoleón Bonaparte en París en 1804 y Milán en 1805 respectivamente, leído a los clásicos Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Locke, Condilac, Buffon, D’Alembert, Helvetius y a los pensadores del siglo XVII Hobbes y Spinoza. Amén, de contactar a grandes personajes intelectuales de la época. Todos esos sucesos, unidos a la personalidad, sagacidad, capacidad y tenacidad ejercieron enorme influencia y motivación en el pensamiento de libertad, accionar y en el papel de estadista del futuro Libertador de varias repúblicas. Al celebrarse 235 años de su natalicio, los venezolanos estamos en mora con su legado. Asimismo, los gobernantes actuales transgreden en todo momento el ideal de democracia dado con tanto sacrificio por el venezolano más grande de su historia. (Alejo García S.)