Eduardo Marapacuto *

Desde hace bastante rato que China y Rusia andan por América Latina. Después de  Guerra Fría y mientras los Estados Unidos de Norteamerica se metieron de lleno  a saquear y masacrar los pueblos del mundo árabe, China y Rusia se vinieron a América Latina para ayudar  en el marco de unas  relaciones de respeto, de reconocimiento y convenios bilaterales para  comprar recursos energéticos para sus economías. Gracias a esa visión geopolítica que tuvo el comandante Hugo Chávez, Venezuela cuenta  con el respaldo de esas dos potencias mundiales, quienes hoy diseñan y construyen el Nuevo Orden Mundial, de carácter multipolar.

  Decimos desde este espacio, que los Estados Unidos fueron y continúan siendo un “socio” tramposo, manipulador, chantajista y saqueador de nuestros pueblos. Un imperio de cuidado, porque quitaba y ponía gobiernos en toda la región y cuando no podía montar esas trampas, entonces los invadía. Sobre eso hay un historial dantesco de países que doblegaron y hoy permanecen dominados por los intereses gringos. Ahora, con China y Rusia es otra cosa, donde nuestro país ha tenido y tiene relaciones de amistad,  con respeto, económicas y comerciales,  siendo socios claves para el desarrollo y fortalecimiento de la seguridad de la nación. Por eso decimos, que de manera acertada la política exterior venezolana se diversificó y permitió un acercamiento asertivo y prospectivo con estas dos potencias, que marcan la ruta para construir ese Nuevo Orden Mundial.

 Precisamente, para reafirmar y consolidar esas relaciones, el pasado martes 18 de abril, el presidente Nicolás Maduro Moros recibió a Serguéi Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, quien anda de gira por algunos países de América Latina, precisamente quien desde el lunes 17 y hasta hoy viernes 21 de abril estará visitando algunos países de América Latina, entre ellos Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba. Consideramos de suma importancia esta gira del canciller ruso, pues vendría a “reforzar la cooperación mutuamente beneficiosa entre los países en los ámbitos político, comercial y económico, educativo, humanitario, cultural y otras esferas”.

   Rusia y China ven a America Latina como “una región amiga” y desde acá, los pueblos latinoamericanos ven a ambas potencias como buenos socios y una oportunidad para establecer relaciones constructivas que permitan avanzar en el crecimiento y el desarrollo. Para Venezuela ha sido fundamental poder contar con China y con Rusia, porque los Estados Unidos se la tienen jurada a nuestro país, tanto así que nos consideran una amenaza inusual y extrordinaria para su seguridad. En tal sentido y bajo esa falsa premisa, han aplicado cientos de sanciones económicas y financieras, han financiado guarimbas, invasiones y magnicidios, guerra económica, ataque a nuestra moneda, confiscación de bienes y recursos monetarios, impedido que Venezuela compre alimentos y medicinas. En fin, un imperio dañino y muy peligroso para Venezuela y el resto de los pueblos del mundo.

  Cabe recordar que nuestro Presidente Maduro ha visitado varias veces a Rusia, para reafirmar esa cooperación. Igualmente las relaciones con el Gigante Asiático lucen consolidadas. De esa manera, China y Rusia andan por América Latina, quizás ya trazando las coordenadas del Nuevo Orden Mundial.  Que nazca lo tenga que nacer y que muera lo que tenga que morir, porque otro mundo es posible.  Necesario es avanzar hacia la multipolaridad y que se acabe la hegemonía unipolar. ¡Qué así sea!

         *Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas.

          Investigador RISDI-Táchira

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