Opinión
Del apego a la resiliencia /Capacho Nuevo-Independencia en los 150 años de su fundación
13 de abril de 2025
Jorge E. Galiano Joves
En un pesebre de casas unas concentradas y otras dispersas, de techos plateados, con un manto húmedo, se logra ver apenas cubierta de neblina, algo borrosa la torre principal de la Iglesia, de San Pedro de Capacho. Con sus calles angostas y por los estrechos caminos verdes que apenas dan un hilo de espacio para los hombre y las bestias que llegaban de un intenso y laborioso día de mercado en Táriba otros de Rubio, donde habían dejado sus cosechas y apenas se disponían a descansar, los hombres en sus improvisadas sillas de piedra o de madera, en el corredor de sus viviendas, se disponen a resumir sus ganancias denlas ventas dadas en los mercados donde habían llevado sus cosechas, por otro lado, las mujeres se disponen visitar la Iglesia donde el “Padre Montilla” reúne alrededor de la fe, los feligrese católicos, moradores del Capacho, tierra elegida, en el año fue fundado en 1602 por el capitán Antonio Beltrán Guevara, quien le escogió como el área estratégica para cubrir las miradas de dominio y control a favor de la administración colonial en busca de la fundación de ciudades, la organización social y la explotación de recursos naturales, son los españoles quienes establecieron se establecieron, ya lo habían hecho en asentamientos como San Cristóbal (fundada en 1561 por Juan Maldonado), que se convirtió en un punto clave para la expansión hacia los Andes y gran parte de la hoy hermana republica de Colombia. Era una zona de la región andina, región montañosa, con desafíos para la colonización, pero también oportunidades para el cultivo de productos agrícolas. Aunado a ello la evangelización y el sistema de encomiendas que hacían recorridos por la sierra, hasta Perú. Capacho era un lugar importante para buscar la la integración de las comunidades indígenas a la estructura colonial y desde la loma más alta, pues era desde ahí, del capacho viejo que podían observar los movimientos de los Canias, Los Carapos y los Quenemaríes asentados en el Valle de Cania, también extendían sus miradas al valle de San Antonio, Táriba, San Cristóbal y todo sus alrededores y así tener el control de los Timotes, Umuquenas, Machirí, Táribas, Peribecas, betijoque, Torbes y los mismos Capuchos, tribus indígenas que eran los pisatarios de estas montañas tachirenses.
Estas fueron las razones porque para ese momento Capacho, se había constituido en una comarca con una destacada estructura social y administrativa, que tenía bien definida para el año y 1800 sus autoridades municipales, emergiendo como una de las ciudades mas organizadas de la región con su cabildo y ediles y todo el funcionariado.
Era día Lunes, 18 de Mayo, de 1875, atardecer opaco, con las lluvias arreciando, casi noche, se celebraba la misa de las 6, eran las 6:10 pm, las imágenes de los santos incluyendo la de su Patrono San pedro Apóstol, empiezan a tambalearse, seguidamente los techos y paredes empiezan a desplomarse, la gente gritaba, ¡Un Terremoto la gente entra en pánico, los feligreses huyen, muchos quedan atrapados entre las ruinas, se vive una noche de incertidumbre y miedo, pues la mayoría de las viviendas estaban destruidas, la mayoría de las estructuras estaban destruidas, mientras tanto el Sacerdote (Padre Montilla) abraza bajo su amparo a los desvalidos, asustados y heridos, quienes seguían sintiendo que la tierra rugía a cada rato, que se movía y no podían consolidar su tranquilidad, pues la tierra no dejaba de moverse.
Al día siguiente cuando parecía que todo estaba quieto, el padre Montilla inicia la peregrinación con los habitantes y sus autoridades, en busca de la tranquilidad y el sosiego, echan por delante las pocas cosas recuperadas, sus hijos por delante, algunos animales, y con ellos, las imágenes de los santos, su patrono San Pedro Apóstol, en busca de tierra firmes y seguras para acampar y quedarse allí con su nuevo asiento, sus nuevas tierras, su nueva heredad. Fue en la planicie del Blanquizal, el 20 de mayo de 1875 cuando ya ubicados en improvisado campamento, nace uno de los pueblos conocido como Capacho, San Pedro de Independencia y seguidamente conocido como Capacho Nuevo, con una historia fascinante desde su propia fundación.
Capacho Nuevo-Independencia, entonces tiene su origen en el Capacho Viejo -Libertad. nombre que proviene de los indígenas Capuchos, quienes habitaban la región antes de la llegada de los colonizadores, con raíces históricas que se remontan a la época precolombina, con evidencia de asentamientos indígenas que datan de hace más de 3000 años convertido después en un Resguardo Territorial en 1642 con la llegada de los españoles. Por ja importancia de su ubicación, conformó un importante circuito comercial colonial que unía Santa Fe en Colombia, con las costas del sur del Lago de Maracaibo)
La vecindad con Táriba y San Cristóbal, vecinos notables y familias afectadas, deciden unir esfuerzos y participar activamente en la planificación y construcción del nuevo caserío, por lo que ese esfuerzo colectivo simbolizó la resiliencia y solidaridad de los habitantes para superar la tragedia y establecer un nuevo inicio en un terreno más seguro, un lugar para una transformación significativa que abarcaría la geografía nacional.
“se levanta el Acta en medio de los escombros donde se toma la decisión de trasladarse a otro sitio y se asienta el Consejo Municipal, la Autoridades del Distrito, el Cura Párroco, los vecinos notables y los indígenas “(Dr. César González cronista del Distrito Capacho, el 18 de Mayo de 1975)
Aún quedan varios episodios dignos de resaltar, si bien el hombre de esta tierra demostró ser resiliente, solidario y emprendedor, una parte de él, también se aferró a su tierra, a su génesis y su firme deseo de no dejarse doblegar, ni siquiera por la naturaleza, así lo demuestra cuando por sobre los escombros de San Antonio y la Villa del Rosario, un grupo de ellos trajeron desde Cúcuta (Colombia), la imagen de San Emigdio, para convertirlo en su patrono y para que nunca más ningún terremoto pudiera moverlos de su heredad.
Con la fundación de Capacho Nuevo Independencia se marcó un renacimiento histórico, cultural, económico y político de la región convirtiéndose con el tiempo en uno de los pueblos más influyentes y emblemáticos en la vida regional y nacional, con grandes aportes de hechos y protagonistas como Cipriano Castro, Román Cárdenas, Cesar González, Albero Diaz González entre otros.