Alejandro Bautista González*
Todas nuestras decisiones deben estar pensadas, calculadas y jugadas con la responsabilidad, por sobre todo, de la mañana siguiente. El mañana es vital para la vida de la República. En manos de los legítimos demócratas venezolanos esta no se perderá. Al final del camino una luz puntual nos espera.
En una forma desmedida, nerviosa y amenazante, el usurpador presidente y “gorilas”, forrados de inmerecidas condecoraciones, gritan a todo pulmón, irrespetando una vez más, como es costumbre, a los ciudadanos de este país -siempre respetuosos de nuestras leyes-, vociferan que las elecciones para elegir nueva Asamblea Nacional irán sí o sí y que “…la oposición jamás en la vida podrá ejercer el poder político en Venezuela…” (General Padrino López, el pasado 5 de julio). Con mucho respeto General, de ser así, ¿para qué entonces hacer un proceso eleccionario, si los candidatos oficialistas ya tienen el triunfo asegurado, según su palabra?
Ante tamaña temeridad me atrevo a preguntar: ¿General, estaba usted consciente cuando pronunció tan desacertada declaración? Independiente de su respuesta, hago mías las palabras pronunciadas por el pastor y Dr. Martín Luther King, cuando en 1963, al cierre de un importante acto celebrado en las gradas del Lincoln Memorial durante la histórica Marcha sobre Washington con fuerza y decisión expresó: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.
Si “los buenos” se encuentran de este lado: en la AN, en los partidos políticos y en la sociedad civil organizada, llego a pensar que no hubo una réplica contundente y masiva, salvo la del diputado Guanipa, que bien puso las cosas en su sitio, con su contundente respuesta al engreído General…¡y de qué manera!. Digna de un luchador que no le tiembla la voz. Que Dios lo proteja. Me preocupa el silencio de tanto demócrata enmudecido que no alzó su voz.
La situación política en Venezuela es cada vez más crítica y menos transparente en la solución inmediata. El movimiento del ajedrez político internacional no se puede detener. Sujetas a estas posibles variables, las jugadas son efectivamente ahora y no para el futuro. El tiempo es el gran aliado del régimen usurpador para mantenerse en el poder: es habilidoso enredando el juego con distracciones y largas que lo acerquen más y más al final del período legal de la AN, cuando se designa el nuevo presidente del máximo organismo legislativo. Fecha definitiva para la democracia: un triunfo demócrata le permitirá seguir pensando en la grandeza y desarrollo de una Venezuela que emergerá del caos y la anarquía destructiva implantada por el socialismo-comunismo y el retorno de los compatriotas que en un momento emigraron buscando un mejor destino. Un revés constituirá el final de un anhelo democrático del pensamiento libre y la continuidad indefinida de la peor de las dictaduras, jamás vistas en Venezuela.
La oposición como tal no puede seguir en la retórica de estar “deshojando margaritas” mientras su acérrimo enemigo avanza con inusitada represión, y decisiones irritas y arbitrarias, violando todas las disposiciones constitucionales y el ordenamiento jurídico nacional a su antojo, elaboradas a la talla de sus intereses bastardos y de sus aliados del crimen internacional.
Las dictaduras no tienen cabida en nuestro país porque según lo determina nuestra Constitución “Venezuela, se constituye en un Estado democrático…” (Art.2). De manera que cualquier expresión o decisión “fuera de tono” no tiene validez, aunque proviniese del mismo Presidente. Y si “El Estado tiene como fines esenciales…el ejercicio democrático de la voluntad popular…” (Art.3 Constitucional), entonces, para dirimir sobre las posiciones del Gobierno y la Oposición, en torno a si van o no las elecciones parlamentarias y las presidenciales, luce pertinente la propuesta de ANCO a la OEA, comentada en artículo anterior, es decir, considerar la aplicación de una SOLUCION HUMANITARIA DE CARÁCTER ELECTORAL, para formular una Consulta Popular vinculante, que permita al pueblo en ejercicio de la soberanía popular decidir sobre el Cese de la Usurpación, la conformación de un Gobierno de Transición… o b) por una Elección Presidencial que reponga el ejercicio legítimo de la Presidencia de la República usurpada”.
En el mundo libre, las democracias son bienvenidas; las dictaduras son rechazadas.
*Doctor en Cooperación Internacional. Integración y Descentralización: Los Desafíos del Desarrollo Internacional