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19 de abril de 2024
Humberto Acosta R.
El planteamiento de analizar y promover el sistema DDyL lo iniciamos en la presente columna, con la aspiración de contribuir al debate del mismo;discerniendo algunos aportes que desde el aula universitaria hemos entendido y librado;útiles a nuestra gente, en este momento de caos, de preocupación e incertidumbre en la ciudadanía. Al efecto, es innegable lo que expresan los hechos.
Venezuela es hoy una sociedad secuestrada, en camino a ser destruida. No disfruta de Libertad.Se observa una realidad de país arrasado por un régimen corrupto, arbitrario e inepto, en la gestión para las soluciones a los gravísimos problemas existentes: Subdesarrollo letal, problemas cada día más graves y más nocivos a las familias, territorio, economía y al propio Estado de la nación.
Por su parte, la Democracia ha menguado, con un régimen actuando fuera de la Constitución, en contra de los ciudadanos, con propósitos de prolongarse en el poder indefinidamente, con fines vergonzosos del disfrute personal ode grupúsculos asociados y de entesextranacionales,parásitos y expoliadores.
En consecuencia, democracia, libertad y desarrollo tienden a la merma, atraso e involución. ¿Qué hacer?
Despertarnos, levantarnos y transitar un camino seguro hacia las soluciones. Proyectar el mismo, no solo pensando en Miraflores, sino pensar en el ¿para qué?se obtiene el poder y los recursos del país, una vez desplazado el régimen establecido. Plan de Emergencia en lo inmediato y Proyecto de País en el mediano plazo.
Todos, así, con visión compartida y estrategia apropiada, comprender la magnitud de la tragedia presente y asumir responsablemente la vía hacia los objetivos que nos lleven a superar el caos. En lógica política:en lo inmediato lo referido a obtener un nuevo Gobierno e inmediatamente a ello, asumir los objetivos relacionados con el desarrollo, democracia y libertad, integrados en un coherente Proyecto País, para las soluciones anheladas e insoslayables
Son décadas de saqueo e irresponsabilidad que nos obligan a pensar, trabajar y luchar por el bien común,personal,local y nacional. No queda otra alternativa, so pena de perder la República, y lo que ello implica, especialmente lo atinente a nuestros hijos, nietos, familia, territorio; como se concluye con los ejemplos patéticos de la diáspora expatriada e internamente con la infraestructura hospitalaria, educativa y de la producción económica diezmada, incluyendo el bolívar, otrora la fuerte y soberana moneda nacional, o pérdidas como el Esequibo.
La vía del Desarrollo, en Democracia y Libertad (DDyL) es el camino de la evolución y del progreso, con dignidad y sostenibilidad, que conduce al rescate de Venezuela y opción de restructurar el Estado, reconstruir y consolidar la Sociedad nacional.
Vía comprobada, en países con males similares, que considera e integra tres procesos concebidos en forma interdependientes y contextualizados(Desarrollo, Democracia y Libertad), cuyos objetivos específicos son complementarios hacia el fin superior de la sociedad sobre calidad de vida, paz social y felicidad, acorde con la dignidad de las personas humanas, en creciente y sostenida evolución y perfeccionamiento.
Procesos que conforman un sistema social complejo, con obstáculos y limitaciones; pero vitales, factibles y viables.Es e ldesafío más apremiante de la Sociedad y el Estado de la nacion. En el presente tiempo de Adviento, sostenemos la firme esperanza y fe en que viene una Venezuela mejor: desarrollada, democrática y en libertad. (Humberto Acosta R.) /
*Exrector UNET, Dr. en Ciencias del Desarrollo
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