Dos gloriosas consultas populares de gestas históricas bajo la égida que «El pueblo decide», se han realizado: La del 16J 2017, evidente fue un Plebiscito y la más reciente el 9D del 2018, con ausencia de electores y un NO al engaño. La primera fue convocada por un árbitro organizado por la Sociedad Civil, tanto de los venezolanos residentes como como los de la diáspora, conciudadanos aventados de sus lugares de orígenes a tierras lejanas, con ello se descalabró la columna vertebral del núcleo familiar, ahora viven como parias esparcidos en 140 países. Esta consulta tenía un objetivo superior, rechazar las elecciones fraudulentas que el gobierno imponía una Asamblea Nacional con visos inconstitucionales, por todas las características irregulares como la de hacer caso omiso a la Constitución99, conocida como la de Chávez, es decir en otras palabras, el Presidente Maduro pasó por encima a la Carta Magna de su Mentor, poco o nada le importó a la hija política predilecta de su Líder, que cuidó con tanto esmero y el presidente la hizo trizas, así como también toda la acaudalada herencia recibida; con ello irrespetando su legado y su memoria e igualmente a sus leales y verdaderos acólitos, que también se sintieron engañados; desde ese justo momento aceleró la división del partido del gobierno, la cual se sigue acentuándose, por sus claras y evidentes contradicciones, primero por una corrupción de proporción gigantesca nunca antes vista en ninguna parte del mundo. Así se paga, a quien mucho le debía por haberlo ascendido a todos los cargos relevantes que ha ejercido, desde el año de 1999.
Lo más grave que se ha consumado, con esa fraudulenta Asamblea Irrita, fue irrespetar las elecciones del 6D 2015. Con una votación de más de 14 millones de personas, logrando la elección de 112 Diputados, que representaban las dos terceras partes de la AN Original, llegando a obtener una mayoría absoluta; duplicando a los representantes del gobierno. Hasta a ese momento había sido la más contundente victoria del pueblo y la otra, la más reciente la del 9D, muy significativa después de 20 años de desgobierno que según estimaciones el pueblo se pronunció con un claro 90% de abstención, equivalente a una consulta popular, negándose asistir a semejante artimaña, a la cual el régimen nos tiene acostumbrado. Los resultados fueron evidentemente un NO rotundo al régimen. Esa votación fue la expresión más decisiva sobre el rechazo, a un árbitro totalmente parcializado, de jueces que actúan como marionetas del gobierno y de su partido.
Lo más concluyente de esos resultados, es el mensaje para Maduro, que el pueblo no acepta más chantajes: de ofrecimientos de bolsas clap, de prebendas tramposas, de trapisondas como ahora sí les va a llegar el gas doméstico, el derecho de poner gasolina, sin más trasnochos, alimentos baratos y medicinas y un carnet de la patria todopoderoso. Ya El pueblo se cansó de tantas picardías. La Revolución del Siglo XXI, se ha convertido en el peor fraude impuesto con bayonetas a una sociedad de nobles y buenos sentimiento que ha pagado caro su rebeldía con muertes, persecuciones, encarcelamientos de políticos y su amor a la Democracia y Libertad, como lo más preciado de la humanidad.
Es necesario una tercera y definitiva Consulta Popular, ante esta disyuntiva, con la clara consigna: «El pueblo decide» esta propuesta ha sido presentada por el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, por la Conferencia Episcopal Venezolana, el 13 de Enero, 2018, por el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la Proclama del Táchira, por ANCO. Sociedad Civil venezolana, hace un llamado a la AN, Poder Legislativo gracias a la clara orden que le dio el pueblo, el 6D 2015, el 16J 2017 y el 9D del presente año, para que se realice Una Consulta Popular, con un árbitro independiente, nombrado por la legítima AN, refrendada por El Tribunal de Justicia en el Exilio, respaldada con veedores internacionales: Naciones Unidas, OEA, La Unión Europea, Grupo de Lima, El Estado Vaticano, El Episcopado Venezolano, para que «El pueblo decida» mediante una Consulta Popular. La gente es el legítimo depositario del poder originario. Nadie puede estar por encima de él: Diáfanos Mandatos de La »Constitución99.
«NO tengáis miedo… San Juan Pablo II». Plaza de San Pedro, 28 de Octubre 1978. Frase dirigida contra la ideología Comunista, impuesta a sangre y fuego por la otrora Unión Soviética en todos los países de la Europa de El Este. El Papa se dirigía, con mayor fuerza en defensa de su Polonia, patria sojuzgada por esa tiranía cruel. Afortunadamente para la humanidad, cada vez con menos seguidores.
MEDIO SIGLO SIRVIENDO AL TÁCHIRA. FELICITACIONES AL DIARIO LA NACION, ALBRICIAS (Orlando Ramírez )*
(*) Profesor Titular Jubilado-UNET. Egresado del IAEDEN. [email protected]