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21 de septiembre de 2024
Néstor Melani-Orozco
“A La Grita en sus 448 años»… este 5 de agosto. . . Eran puntos exactos en aquellos días diseñando la transformación del teatro auditorio del Liceo Militar Jáuregui y al fondo del espacio mi «Mural Bolivariano por nuestra Venezuela». Que realicé en el primer regreso de Europa. Fue decir La Paz en una paloma blanca con semillas de laurel. Porqué las numeraciones se contaban entre los cálculos de los arquitrabes de Cipriano Domínguez y el escenario de las evocaciones. El teatro que debió llamarse: «Teodoro Gutiérrez Calderón» el lugar de las oratorias, el mismo de los conciertos y el único teatro mayor de nuestra digna y cultural ciudad de La Grita. La Primogénita, la eterna «Atenas del Táchira», como una rosa roja de amor abriendo sus pétalos al vuelo de un viajero colibrí.
Entonces entre invocaciones y la arquitectura el sabio don Fruto Vivas habló de un Hall y desde las miradas del General Antolínez, el insigne arquitecto: dibujó las armonías como de vientos y ceremonias vivía de testimonio a su pueblo grítense. Entonces «Las Casas Sencillas» entre lo majestuoso de una esencia ecológica y el poderoso estadio del devenir de su maestro Brasileño Óscar Niemeyer como de haber sido; el carpintero de Carlos Raúl Villanueva y retar a todos los arquitectos en la propuesta de un vuelo sideral en la presencia de los diseños del «Club Táchira» en lo alto de Bello Monte de Caracas, en sus tiempos de estudiante. De saber crear los espirales para iglesia de la Unidad vecinal de San Cristóbal y desde allí meditar en lo más profundo de la Amazonia. Viajando a los tiempos de Wilfredo Lam en la Habana entre las fuerzas del fuego y los estadios del alma a los gritos de América, desde el hombre del arado al pensamiento sublime de Bolívar en lo más elocuente de la verdad, descrita en el Chimborazo. Subiendo a Hannover en Alemania y en su Flor de Venezuela y en los tepuy, hablarle al grito guerrillero junto a Ali Rodríguez Araque y el mismo Ernesto Che Guevara. Entre las cartas de Lucila Velásquez y los colores de la modernidad en Hugo Baptista. En las pertenencias de Eusebio Leal en la Habana para la forma de la casa de los pueblos. Defendiendo los valores culturales del continente. En los poderosos diseños de Brasilia y de encontrar los linajes elocuentes de la obra clásica en Moscú, caminando con Le Corbusier en un viaje a la India para entender las dimensiones místicas y donde estaban los arquitectos mayores de Asia y Europa. Frente al Tal Mal o la muralla de China. Así me lo narró una tarde en las búsquedas de dibujar juntos. Porque muchas veces me di el lujo de dibujar con el más interesante arquitecto de sur América.
Cuantas veces vino a mi casa solar, junto a los testimonios de un siglo. De rogarle al rector de la Unet para que ingresara a mi hija María Teresa a la escuela de arquitectos, como de visitar al gobernador del Táchira para pedirle que la Casa de la Cultura de la Grita, bajo un decreto se nombrara en nombre de mi padre: «Pepe Melani». ¡Vinieron los destellos!. Habló la luna y se dibujaron las memorias… desde su ideario revolucionarios en los árboles gigantes de la nueva manifestación del Oriente en Anzoátegui, como de un mundo; la creación del museo rumano en Lecherías. Habló en sus obras y describió del aroma de las sabias, el interesante manifiesto de la arquitectura. De diseñar el mundo urbanístico de Brasilia. De crear el mausoleo del eterno comandante Hugo Chávez , en el Cuartel de la montaña. Fruto Vivas nacido en la Grita en los misterios de una carpa, en el lugar de «Guacharaca» donde su padre fue caporal. En su centenaria carretera Trasandina. En el 2019 la Universidad Simón Rodríguez me concedió el doctorado en Arte, ceremonia en la bella Caracas, le invité, y con gran sentimiento fue a mi acto. Junto a mi madrina honoraria, periodista: Mitsy Bosnia de Morera y la compañía de mi hija, Dra. Carmencita Melani, entre académicos y valores del pueblo, desde el Contralor General de la República Dr. Elvis Amoroso hasta del pintor y crítico Juan Calzadilla, de mi condiscípulo Profesor. José Roberto Arellano hasta mi otro hermano: Macario Sandoval quién era Legislador de la Asamblea Nacional. En el momento que me iban a conferir mi orden académica, se puso de pie el insigne maestro Fruto Vivas y pidió el permiso al Consejo académico y doctoral, al rector para qué le permitieran colocarme la medalla. Fue Fruto Vivas mi amigo, entre grandes espacios de un corazón gigantesco. Llevó siempre a La Grita en sus recuerdos. Lloró sus calles mutiladas e invocó al cielo por los tristes dirigentes de gestiones por el patrimonio. Falleció muy humilde en una barriada de Caracas, aquella que diseñó para los humildes, siempre con los más sabios sentimientos y la verdad como su realidad de creador… mientras de semillas vive la Paz de la nación corazón gigante del continente. ¡Amor de los pueblo!
*Artista Nacional. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1987. Barcelona. España. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Cronista de La Grita. *Premio Nacional del libro 2021. *Honrado con un Salón en su honor en la Gobernación del Táchira. 2022. *La Feria Internacional del libro 2023. Se realizó en su nombre a su labor de escritor y dramaturgo. *Por decreto del Gobernador del Táchira se erigió la Estampilla Fiscal con sus obras bolivarianas. 2024.
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