Quiero comenzar señalando, que yo apoyo a Juan Guaidó con sentido crítico; y es lógico que así lo haga, en razón de que es un ser humano sometido a muchas presiones y amenazas, presiones incluso, las más fuertes desde el mismo lado opositor.
Tiene una responsabilidad histórica, no lo debemos endiosar, entre otras razones, por ser el culto a la personalidad un antivalor que debemos desterrar; y de esta forma enviarle el mensaje correcto, de que su base de apoyo, nosotros, es su fuerza para que avance libre de las presiones de su entorno.
Hemos insistido en que el tema de la ayuda humanitaria no debe quedar fuera de la agenda de la oposición, cosa que al parecer ya sucedió, de ella no se habla y fue estandarte de la oposición.
Revisemos cifras del último informe de la ONU; que Mariano de Alba publicó. “casi un cuarto de la población de Venezuela (7 millones de personas) necesitan ayuda humanitaria urgente. 3.7 millones de personas están subalimentadas, 300 mil personas en riesgo porque no han podido acceder a medicamentos desde hace por lo menos un año.”
Se dan cuenta la razón del impresionante apoyo al “si entra por que si” y la frustración posterior.
Ahora bien, el régimen sigue jugando y duro; está contra las cuerdas pero no en posición de rendirse. La Ley de amnistía para los militares no logró su propósito, sigue siendo el pilar que lo sostiene. Los apagones buscan quebrar espiritual y mentalmente al ciudadano.
Quiero recordar que la lucha frente al régimen y su salida ha estado precedida por traiciones de diálogos ocultos. Que eran los mismos que no querían que Guaidó se juramentara como presidente encargado y con el apoyo ciudadano lo hizo.
Se generó una matriz de opinión conforme al cual, a cada exigencia ciudadana, le surge una respuesta como un slogan “eso para después”
La crisis eléctrica inducida por el régimen, encontró en los llamados “Derwick” unos aliados del entorno opositor, los cuales se agarraron 3 mil millones de dólares de contratos del sistema eléctrico que no hicieron, en uno de tantos que recibieron sin licitación. Solo para que tenga una idea; Maduro en su último viaje a China fue en búsqueda de 5 mil millones de dólares.
Cuando la oposición responsabiliza al régimen de este padecimiento, olvida señalar al entorno corrupto de un sector opositor; y eso no construye el discurso moral que necesitamos frente a la maquinaria de antivalores como lo es el chavismo.
Tenemos que sacudirnos a los entornos corruptos, ya que esos entornos desde el chavismo “boliburgueses y “Derwick” desde un sector opositor, son aliados en su ideología, el dinero fácil. Y con ello evitaremos que sigan teniendo influencia en el próximo gobierno. Esto no lo podemos dejar para después.
En oportunidades estos bolichicos y Derwick, pareciera que manejan la política en Venezuela y mediatizan las salidas.
Debemos ser exigentes, en razón a que existen tres grupos en la oposición; es mentira que exista unidad. Y tampoco están de acuerdo con la ruta planteada.
Cuál es la ruta; el abandonado ingreso de la ayuda humanitaria, el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Pero recuerde que sectores propusieron invertirla con elecciones primero con participación de Maduro; ahora el Diputado de VP Gilber Caro, señala que no está de acuerdo con la intervención militar de EEUU, ni que la Comunidad Internacional intervenga. En el periódico Panampost el embajador Carlos Vecchio emite declaraciones en el mismo sentido. De esta manera se producen disonancias al interior de la oposición.
Se supo de una reunión gobierno oposición en una de las islas del Caribe; el problema no es el diálogo, es que siempre salimos mal de esos diálogos y lo segundo es que no pueden ser secretos.
En la oposición existen dos grupos, los que quieren invocar el 187.11 y los que no lo quieren. Los que consideran que es urgente salir del régimen y los que alegan que todo tiene su tiempo. Los que quieren elecciones ya y los que la quieren después de la transición. Los que quieren una transición cortica, corta y larga. Existen quienes juegan callados al desgaste para que la AN asuma conforme a la ley de transición otro presidente encargado.
Y el gobierno que también juega; con presencia militar rusa.
El ciudadano crítico, es el que ha ganado cuando la dirigencia asume los postulados ciudadanos, por ello debemos ser exigentes, si entregamos un cheque en blanco estamos perjudicando al presidente encargado que tiene presiones en su entorno para que no haga las cosas que el ciudadano quiere; y prefieren convertir los actos ciudadanos y públicos en una suerte de reciclaje de presentaciones de lo que la gente no quiere ver pero que le quieren imponer.
Tenemos que cuidar a Guaidó de bolichicos y boliburgueses. El presidente tiene que encuadrarse en la posición de EEUU y la Comunidad Internacional. Solo una fuerza superior doblegará al totalitarismo.
Carlos Casanova Leal