Opinión
Elecciones en América Latina y la contundente victoria Nicolás Maduro
22 de marzo de 2024
Eduardo Marapacuto
Los meses de mayo, junio y julio, marcan el rumbo electoral de una América Latina que se abre espacio en medio de las borrascas para seguir buscando los terrenos firmes de la soberanía plena, donde sea la conciencia del pueblo la que hable y no las terceras voces de los traidores de la derecha fascista que se hacen eco con el imperio nortemaericano para imponer su agenda de violencia, de miedo y terror.
Precisamente, en esta misma semana, mientras en Rusia celebraban la gran victoria política-electoral-democrática de Vladimin Putín para que siga como presidente y al mando de esa gran potencia, en Estados Unidos Donald Trump, a través de un encendido discurso presagiaba un “baño de sangre” en suelo norteamericano si no ganaba los comicios de noviembre de 2024. Vemos claramente el mal presagio que significa un nuevo mandato de Trump que se presenta como una amenaza para la seguridad de las naciones del mundo, incluso para los mismos Estados Unidos, por ser supremacista y dispuesto a causarle el mayor dolor y sufrimiento a los pueblos.
Por otro lado, se vienen una serie de eventos, donde varios países de América Latina tendrán procesos electorales. De esa manera, el 5 de mayo habrá elecciones generales en Panamá, donde se elegirá presidente y vicepresidente; además 20 diputados del Parlamento Centroamericano, 71 Diputados ante la Asamblea nacional, 81 alcaldes y 701 representantes de corregimiento. Igualmente habrá elecciones generales el 19 de mayo en República Dominicana y el 2 de junio elecciones Generales en México, donde se elegirá un presidente, 64 senadurías y 500 diputados.
El 28 de julio habrá elecciones presidenciales en Venezuela, las cuales son de una importancia vital para la nación venezolana, porque significan el avance hacia la cosolidación de la soberania de la Patria y la cosolidación de la indepedencia de la República. Tengamos presente que Venezuela es símbolo de lucha y por su misma naturaleza revolucioaria no le teme a los retos y desafíos.
Precisamente, hace apenas dos días, el miércoles 20 de marzo, Ñicolás Maduro, en sendo acto político fue proclamado por el Gran Polo Patriótico “Simoñ Bolívar” como candidato presidencial. De esa forma Maduro es el candidato legitimo del chavismo y de todas las fuerzas revolucionarias y de izquierda del país; por ello es imperiosamente necesario mantener la unidad y continuidad del proceso revolucionario iniciado por Hugo Chávez.
Cuando decimos que Nicolás Maduro es el candidato del Chavismo, porque así está quedando demostrado en los actos de manifestación de apoyo que está recibiendo en todo el país. Caracas, Maracaibo, Cumaná y varias ciudades del país lo han recibido con entusiasmo, amor y pasión revolucionaria. Eso es un adelanto de lo que será la campaña electoral, rumbo a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Estamos atentos para acompañar y respaldar la inscripción del camarada Nicólas Maduro ante el Consejo Supremo Electoral (CNE) y juntos construir la Victoria. ¡Qué así sea!
*Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas.
Investigador RISDI-Táchira