Skip to main content Skip to footer
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • Nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • +Sec
    • Clasificados
    • Cosas del Mundo
    • Compilado Musical
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y Espectáculos
    • Flash
    • Infogeneral
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Tecnología
    • Salud
    • Tachirenses en el mundo
    • Noche de Ronda
    • Obituarios
    • _________

Buscar en Diario La Nación

La Nación RadioPublicidad
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
ImpresoMiniavisos
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • + sec
    • Clasificados
    • Compilado Musiacal
    • Cosas del Mundo
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y espectáculos
    • Infogeneral
    • Marcas y negocios
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Salud
    • Tachirenses e el mundo
    • Tecnología
Inicio/Opinión/¡En un mundo de IA, sé humano!

Opinión
¡En un mundo de IA, sé humano!

jueves 21 agosto, 2025

*Rocío Márquez

El título de este texto pertenece a una imagen que vi publicada en el estado de WhatsApp de un amigo. Llamó mi atención. También lo hizo un texto de Enrique Rojas, “Tener autoridad” (ABC, 2021). Ambas ideas, en lugares distintos y con tonos diferentes, me llevaron a la misma pregunta: en un mundo donde la inteligencia artificial puede hacer casi todo por nosotros, ¿qué nos queda a los humanos?

¡Ser humanos!

La respuesta no está en la competencia con la máquina, ni en resistirse a su avance, sino en reafirmar con más fuerza lo que significa ser humano, es decir, ser buenas personas.

Rojas escribe: “La vida es personal e intransferible. Vocación y trayecto. Corazón y cabeza son el camino más corto para llegar a una buena armonía interior”.

Esa armonía, que tiene que ver con saber quiénes somos, qué valoramos y cómo tratamos a los demás, es lo que ninguna tecnología puede simular.

La IA puede procesar millones de datos, traducir textos, escribir artículos e incluso replicar voces humanas. Pero no puede actuar con compasión, ni influir desde el ejemplo, ni ejercer una autoridad moral auténtica.

El texto de Rojas insiste en que quien tiene verdadera autoridad ayuda a sacar lo mejor de los demás. Y eso implica una cualidad profundamente humana: el deseo de elevar al otro desde el respeto, la empatía y el vínculo real. No hay inteligencia artificial capaz de comprender el dolor humano como quien lo ha vivido, ni de sostener a alguien con una palabra justa en el momento exacto.

En este escenario, ser humano es —más que nunca— una elección ética. Rojas lo plantea con claridad: “Saber gestionar las emociones es decisivo; y hay que saber que la mayor parte de los seres humanos tienen una capacidad intelectual superior al ejercicio que hacen de ella, es como si no supieran sacarle más partido”. Quizás eso es lo que más nos toca recuperar: el potencial moral, emocional y espiritual de nuestra especie, que no puede reducirse a eficiencia ni a rendimiento.

Porque ser humano no es solo tener emociones, es hacerse cargo de ellas con madurez. No es solo convivir, sino tejer vínculos desde la confianza y la honestidad. No es solo comunicar, sino ponerle alma a las palabras. En todos esos planos, la inteligencia artificial será siempre una herramienta —potente, sí— pero vacía de sentido si no hay detrás una persona que la oriente con valores.

En el mundo que viene, los datos serán abundantes, los procesos serán automáticos, y muchas decisiones se tomarán en segundos. Pero el alma —esa mezcla de intuición, ética y ternura— seguirá siendo terreno exclusivo de lo humano.

Ocupar un rol o tener influencia

Uno de los pasajes más potentes del artículo de Enrique Rojas dice:

“Hoy, en la actualidad, hay muchos profesores, pocos maestros y escasos testigos.”

Esta afirmación resume con fuerza una verdad que a menudo olvidamos: no basta con tener un título o un cargo para ejercer verdadera autoridad humana. Hay una diferencia radical entre transmitir contenidos y transformar vidas. El profesor informa, el maestro forma, pero el testigo conmueve con el ejemplo (por supuesto, no solo aplica para la educación).

Y es justamente eso —el ejemplo— lo que una inteligencia artificial jamás podrá ofrecer. Podrá enseñar, corregir, generar ejercicios, pero no puede enseñar con su vida, ni inspirar desde la coherencia.

Tampoco demos por hecho que ser humanos garantiza que lo hagamos. Porque no basta con ser humano biológicamente,  es necesario ser humano éticamente, tener autoridad. Como dice Rojas, “el que tiene autoridad invita a la excelencia. Y consigue que los que lo siguen mejoren, limen sus aristas y se hagan más humanos, mejores.” No se trata entonces de que tener un cargo te hará líder. Porque un verdadero líder alinea lo que dice con lo que es.

Esta misma lógica puede extenderse más allá de la educación. No basta con ser humano para ejercer humanidad. Ser humano es una condición biológica; comportarse como tal es una decisión ética. Ser ejemplo no se programa ni se automatiza.

Así que “En un mundo de IA, sé humano”, no es solamente una frase para compartir. Es un llamado a resistir la tentación de delegar lo esencial.

Lo que nos queda a los humanos no es poco: nos queda ser buenas personas, ser íntegros, ser guías, ser ejemplo. Nos queda hacer lo que ninguna máquina puede hacer por nosotros: vivir con conciencia, con coraje y con compasión.

*Comunicadora Social. Doctora en Ciencias Humanas. Profesora en la Escuela de Comunicación Social, Universidad de Los Andes Táchira.

¡En un mundo de IA, sé humano!

Opinión

Uribe dice que se dedicará a “la libertad de Colombia”

Internacional

Ocho días sin incluir a los carros en abastecimiento de combustible en San Antonio

Frontera

Destacados

Pekín critica despliegue militar de EE. UU. en el Caribe y rechaza injerencia en Venezuela

Cuatro años en la Gloria de Dios Padre

Derrota en Maturín

Policía Municipal de San Cristóbal detuvo a funcionario por caso de maltrato animal

Apresan a responsables de ataque con explosivos a peaje La Parada

Editorial Torbes CA
J-070059680

Miniavisos

Edición Impresa

Mapa del sitio

Política de privacidad

Sobre Nosotros