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27 de noviembre de 2024
Alejo García Sierra
La persona que ejerce la función de secretario o secretaria es aquella que desempeña en calidad de asistente de dirección administrativa para supervisar, evaluar y ejecutar labores a desempeñar en las oficinas públicas o privadas. En un principio la imagen de ella estuvo ligada a la máquina de escribir. Al inicio de su profesión debía tener conocimientos avanzados de mecanografía, como un aliciente en la elaboración de documentos y cartas para el intercambio comercial entre diversas empresas y público. Una buena secretaria es aquella que posee dotes de persona ordenada, dedicada en todo momento a sus funciones, practicar buen trato humano y empatía con los compañeros de trabajo y atender amable y eficientemente a quienes solicite sus servicios, es decir, un secretario o secretaria es la mano derecha de su jefe o cualquier otro funcionario donde presta sus servicios.
Sobre el origen de lo secretaria existen varios referencias históricas relacionadas al mismo. Una de ellas se asocia con la aparición de la segunda Revolución Industrial en el siglo XIX. En 1872, Cristopher Lathom Sholes inventó la primera máquina de escribir. El 23 de Julio de 1873, se registra a Liliam Scholes como la primera secretaria de la historia, al utilizar una novedosa máquina de escribir, sin embargo, existen dudas sobre el comienzo exacto de la labor de esta encomiable trabajadora de oficina. En épocas remotas hubo ciertos vestigios en la realidad de la secretaria en las diferentes áreas administrativas en los gobiernos de entonces. El estilo de trabajo era rudimentario en comparación a la forma moderna de estos funcionarios administrativos.
Con el avance de la tecnología la secretaria debe tener y ejecutar un conocimiento amplio de los programas y software informáticos para cumplir a cabalidad sus funciones excelentes en las áreas de trabajo. Las funciones de oficina abarcan en amplio abanico de las mismas, tales como: recibir y enviar documentos chequeados, observar llamadas telefónicas, verificar medios informativos de Internet, computación y prensa, atender visitas de clientes, archivar documentos, conocer y actualizar la agenda del Jefe, mantener al día el calendario telefónico, de direcciones y de reuniones, poseer amplios conocimientos relacionados al protocolo institucional, empresarial y personal.
Para testimoniar un homenaje al inventor de la máquina de escribir, los fabricantes del innovador instrumento de escritura, el 30 de septiembre de 1950 realizaron el evento para conmemorar la fecha del invento. A partir de ese día planificaron un concurso para seleccionar la mejor dactilógrafa. Festejada esta celebración y su significado, se creó los Estados Unidos el día de la secretaria el 30 de septiembre. La Asociación Nacional de Secretarias, conocida actualmente como la Asociación Internacional de Profesionales Administrativos, afirma que ese aniversario en el país del norte, se realizó en 1952. Esa efeméride se denominó la “Semana Nacional de las Secretarias, la cual fue patrocinada por un consorcio fabricante de útiles de oficina, como un merecido y trascendental homenaje y reconocimiento de meritoria y útil función de las funcionarias en sus sitios de trabajo. Al pasar el tiempo ese periodo semanal de testimonio se convirtió en el Día de la Secretaria en la fecha señalada.
Para rememorar y conmemorar esta festividad laboral algunos dueños o jefes de las dependencias donde prestan sus servicios estas abnegadas trabajadoras, hacen ese día un aparte de sus responsabilidades con el fin de compartir y celebrar unos instantes de esparcimiento y reconocimiento a estas empleadas de oficina, cuyo esmero constante es valioso para alcanzar un buen y excelente funcionamiento de las empresas, dependencias públicas y oficinas particulares. En contraposición a este homenaje, las trabajadoras deben soportar y asimilar el carácter déspota de sus Jefes, las impertinencias de sus colegas de faena y del público que acude en búsqueda de sus servicios y de soluciones a sus inquietudes.
Hoy en día ante la crisis global que padece la sociedad mundial debido a las absurdas, leoninas políticas y medidas aplicadas por los gobiernos en sus respectivos países, una de las afectadas es la secretaria.
Ante esta situación apremiante abogamos y exhortamos a los gobernantes a incentivar y estimular a este sector laboral primordial, cuya colaboración, mística, esfuerzo, dedicación y cuidado facilita funcionar en condiciones aceptables a la administración pública y privada. Por otro lado, exigimos mejoras salariales y una justa y apropiada protección social en estos momentos difíciles para la población como consecuencia de la pandemia que padecemos en la actualidad y además debido a la hiperinflación que hace añicos los pocos ingresos pecuniarias de la población, que resultan irrisorios para cubrir la cesta alimentaria, de bienes y servicios.
En un nuevo aniversario de este calendario laboral deseamos enhorabuena en el Día de la Secretaria y pedimos al Todopoderoso los ilumine, les suministre salud, bienestar y felicidad.
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