Marco Tulio Arellano
“Una cosa es el error y otra cosa es el engaño; nosotros bien podemos equivocarnos, pero mal podemos engañarnos”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Aló Presidente No 243)
Ahora cuando el “dólar criminal” ha vuelto añicos el salario de los trabajadores venezolanos y los jubilados de la industria petrolera, hemos acudido a todas las instancias del Poder Moral para rescatar lo que nos pertenece, Pdvsa se burla descaradamente de un colectivo el cual dedicó los mejores años de su vida, a la que hasta ahora fuera la primera industria del país.
Luego de varios años de lucha y de enfrentar los más disímiles despojos de nuestros ahorros, que con tanto sacrificio y visión de futuro se habían alcanzado en la industria petrolera,de un solo plumazo y en un “madrugonazo”, nos arrebataron los recursos que estaban destinados a garantizar una vida digna y un futuro de paz a las familias de todo el colectivo de jubilados de la industria petrolera y petroquímica.
Si bien es cierto en el actual gobierno revolucionario detuvo a varios directivos de Pdvsa, por acusaciones comprobadas en el mal manejo de los contratos de la industria y en la corrupción descarada de altos directivos condenados por la Fiscalía General de la República, en el caso de los manejos dolosos del Fondo de Pensiones de los jubilados, hasta la fecha no ha habido ningún detenido.
Como es público, comunicacional y notorio por la opinión pública venezolana, en el caso del Fondo de Pensiones hubo un uso indebido de los recursos y un desvío de los mismos hacia proyectos del Estado venezolano, como por ejemplo la Misión Vivienda y la nacionalización de empresas fundamentales del Estado (CANTV y Corpoelec) que fueron privatizadas en la IV República.
No obstante, el gran administrador y Virrey de las Finanzas en el gobierno del Comandante Hugo Chávez, el ex presidente de Pdvsa Rafael Ramírez Carreño, quien tenía su proyecto personal y político, asesorado por quien también fuera ministro de la economía y las finanzas públicas – hasta hace poco tiempo – del Gobierno del Presidente Maduro, Simón Zerpa, le pusieron la mano al Fondo de Pensiones de los jubilados petroleros.
Los escándalos no se hicieron esperar y la manipulación de recursos (divisas) pertenecientes a los trabajadores de Pdvsay administrados por una Junta designada por la Junta Directiva de la industria (APJ-PDV), hicieron malabarismos, adefesios jurídicos y cambios en los estatutos del Fondo de Pensiones de los jubilados.
Los mecanismos que habían sido creados para amortiguar el alto costo de la vida y mantener pensiones justas a los ex trabajadores de Pdvsa,fueron desviados, muy a pesar de haber quedado documentos y pagarés legales de las deudas asumidas por el Estado y por el uso de dichos fondos, cuyos compromisos fueron violados.
El pago de intereses de los pagarés por aproximadamente2.347 millones de dólares a una tasa del 9,5 por ciento, no fueron cumplidos en su totalidad por Pdvsa, en cuotas de 35 dólares por jubilado, correspondientes al año 2018, cuando deben los del 2019 y 2020 que están en pleno vencimiento.El pago mensual para cada jubilado debería ser 660 dólares para más de 29 mil jubilados a nivel nacional.
Estos montos no tienen nada que ver con los gananciales de todo el capital depositado en el Fondo (en divisa norteamericana) por más de 7 mil millones de dólares, a una tasa técnica del 10%, más los montos asociados a bienes e inmuebles y pago de alquileres por locales en edificios.
Todos estos activos son pertenecientes a los jubilados y administrados por una junta administradora (valga la redundancia) asignada por Pdvsa, como lo es la APJ-PDVque debe rendir cuentas a sus asociados que son los jubilados y no a la casa matriz, como hasta ahora ha venido ocurriendo, por haberse negado incluso a presentar los balances contables y estados financieros revisados por auditorias legalmente constituidas en el país y con asidero jurídico.
En relación a los malos manejos de los recursos del Fondo de Pensiones, los exabruptos financieros no sólo son atribuibles a la Junta Administradora asignada, en el caso de la malversación, en la administración de Rafael Ramírez al frente de Pdvsa sino que ahora aparecen indicios de la participación de autoridades de la antigua Junta Directiva de AJIP/CENAJIP.
En este sentido se ha conocido a través de las redes denuncias concretas sobre la presunta participación de las ya reconocidas firmas de documentos, como la de Rafael Ramírez y de otros ejecutivos como Simón Zerpa, Asdrúbal Chávez, Carrullo y Wills Rangel (otras firmas en reserva), todas vinculadas al caso del cambio de los estatutos del Fondo de Pensiones (Art. 33).
Igualmente ha circulado en los últimos días la versión de una nota de la ex vicepresidenta de Ajip y asesora Helena Pino Blanca, en la cual hace alusión a la presunta participación y conocimiento previo de los actos cometidos contra el Fondo por parte del ex presidente de Ajip señor Masrouwa, caso que actualmente estaría- presuntamente – en manos de los asesores jurídicos y calificado como muy grave.
Para completar el panorama del calvario de los jubilados de Pdvsa, después de descubrirse documentos en la sede de Ajip- Caracas que inculpan a ex directivos de la Asociación de Jubilados enparticipar en el “madrugonazo”.
La componenda – al parecer – liderada por Rafael Ramírez para apropiarse de manera indebida de los recursos del Fondo de Pensiones de los jubilados y con nombres asociados además de la Junta Directiva Pdvsa, aparece involucrado el expresidente de Ajip, señor Masrouwa.
Todo un entramado ha surgido alrededor del caso del Fondo de Pensiones de los jubilados de Pdvsa, cuya empresa en los últimos años conocedora del adefesio cometido, ha utilizado a los directivos de APJ-PDVcomo la señora Iris Medina y otra dama – nueva en el escenario -, de apellido Salas quien es directora de RRHH.
A la par de la manipulación descarada del pago de intereses de los pagarés contraídos por el Estado venezolano al 9,5% de un monto aproximado de 2.347 millones de dólares (Cifras Pequiven) y de los cuales tiene conocimiento la Junta interventora de Pdvsa, presidida por el vicepresidente de Finanzas y ministro Tarek El Aissami y desde luego el Presidente de la República Nicolás Maduro Moros. Ahora aparece la aprobación de una homologación.
Este proceso de reconocimiento salarial y de justicia está respaldado por la LOT y la misma Constitución del 99 que también se venía violando en el campo laboral con los jubilados de Pdvsa,caso que también fue elevado a la Defensoría del Pueblo.
El reconocimiento a esta vieja deuda laboral había sido también planteado ante la Junta Directiva de Pdvsa y a las Federaciones Sindicales de la industria, por la directiva de Ajip-Cenajip desde finales del 2018.
El punto fue aprobado pero como siempre, los duendes se pasearon por los pasillos de La Campiña y entraron en las nóminas, las cuales trataban de equiparar los sueldos de los jubilados, sus grupos y sus cargos con los activos en puestos vigentes dentro de la industria.
La escala fue ignorada y como están acostumbrados los “cerebros de la industria” ordenaron un baño de manguera a las respectivas nóminas desde la ejecutiva, mayor, menor y contractual para supuestamente elevar los sueldos, los cuales resultaron a la final un arroz con mango o como dicen en criollo “resultó peor el remedio que la enfermedad”.
Hoy los jubilados de Pdvsapareciéramos no salir del atolladero y sólo han brillado las maniobras de quienes en la industria siguen el camino de los adefesios pautados por Rafael Ramírez Carreño, cuyo fantasma se pasea por los pasillos de La Campiña, muerto de la risa, al ver cumplir sus dictámenes por parte de sus súbditos que administran el Fondo de Pensiones de los jubilados y las “chucutas” homologaciones aplicadas por RRHH que también son del conocimiento de la Defensoría del Pueblo…El culebrón continua…
¡Amanecerá y veremos!